El Gobierno de Brasil prorrogó por seis meses más la presencia de tropas federales en la Amazonía para combatir la deforestación con el apoyo de los órganos medioambientales, según fue publicado este jueves en el Diario Oficial.
El Ministerio de Justicia amplió hasta el próximo 16 de abril el uso de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública para dar seguimiento a las “acciones de fiscalización en las unidades de conservación federales, con énfasis en el combate a la deforestación en la región amazónica”.
El contingente brindará apoyo al estatal Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), órgano encargado de fiscalizar y proteger las reservas naturales de Brasil.
El número de tropas que será utilizado obedecerá, según la ordenanza, a la “planificación definida por el Ministerio de Justicia”, que comanda el exjuez Sergio Moro.
La deforestación en la Amazonía brasileña aumentó un 93 % entre enero y septiembre de 2019 frente al mismo periodo del año pasado, según los datos del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), obtenidos a partir de imágenes por satélite y cuya veracidad ha sido cuestionada por el presidente Jair Bolsonaro.
Organizaciones medioambientales han culpado de este incremento de la tala de árboles en el mayor bosque tropical del planeta a la retórica antiecologista del líder ultraderechista brasileño, quien está a favor de explotar los recursos minerales de la Amazonía junto con otros países.
La deforestación favorece la aparición de focos de incendios en la Amazonía, que en agosto pasado se elevaron hasta los 30.901, la peor cifra de la última década registrada en Brasil.
Según denunció Human Rights Watch (HRW), redes mafiosas estarían detrás de la deforestación en masa en la región amazónica, los incendios y del asesinato de defensores medioambientales.
Las imágenes de los incendios en la Amazonía dieron la vuelta al mundo y generaron una ola de indignación en la comunidad internacional y las ONG, que señalaron a Bolsonaro por su discurso desarrollista.
Por otro lado, algunos gobiernos y empresas de Europa han amenazado con suspender sus importaciones de productos brasileños, si el Gobierno de Bolsonaro no combate los incendios y no protege el medioambiente de manera eficaz.
EFE