Sirve para estudiar el pensamiento del presidente Xi Jinping y memorizar sus frases más conocidas pero una popular aplicación de propaganda del Partido Comunista Chino (PCC) también podría ser usada para espiar a sus usuarios, según un grupo de defensa de la libertad en internet.
La aplicación, cuya página principal muestra una foto del presidente Xi sobre fondo rojo, lleva el nombre de “Xuexi Qiangguo“. Según los medios de comunicación chinos, ha sido descargada 130 millones de veces desde su lanzamiento en enero por el Departamento de propaganda del Partido Comunista.
Presentada como una herramienta educativa, la aplicación asigna puntos a los usuarios cuando comparten artículos o responden correctamente a preguntas. Pero, a su vez, éstos también tienen que proporcionar una plétora de datos como su localización o su dirección de correo electrónico, afirma el Open Technology Fund (OTF), grupo financiado por el gobierno estadounidense que aboga por la libertad de internet.
Las condiciones de uso de la aplicación también estipulan que los poseedores pueden tener que transmitir otros datos personales, como sus huellas dactilares y el número de su documento de identidad, en función de las funciones a las que desean acceder.
Mientras que el Partido Comunista presenta esta aplicación como “un medio para que los ciudadanos demuestren su lealtad y estudien su país, la aplicación los estudia”, ironiza la OTF en su sitio web, haciendo referencia al nombre ambiguo de la aplicación. Para llegar a estas conclusiones, el Open Technology Fund se basó en investigaciones de la empresa alemana Cure53, especializada en ciberseguridad.
-La aplicación investiga-
“Xuexi Qiangguo” escanea el teléfono inteligente del usuario como si intentara “averiguar qué aplicaciones ha instalado”, ya sean juegos, viajes o mensajerías, señala la empresa.
La investigación, realizada en agosto, se limitó a la versión Android de la aplicación, que domina el mercado chino. “Es inusual ver tantos datos recopilados para una aplicación educativa”, señala Jane Manchun Wong, especialista en seguridad cibernética relacionada con teléfonos celulares.
“Es como leer un libro sobre este gran país, pero el libro también registra, de una manera u otra, las utilizaciones del usuario”, señala a la AFP. Se sospecha que el gobierno chino recurre cada vez más a las nuevas tecnologías (videovigilancia, reconocimiento facial) para vigilar a su población.
La semana pasada, Estados Unidos puso en la lista negra a ocho empresas tecnológicas chinas acusadas de participar en violaciones de los derechos humanos y de servir en la vigilancia policial en Xinjiang (noroeste). Esta vasta región de mayoría musulmana, durante mucho tiempo azotada por los atentados, es objeto de una dura recuperación por parte de Pekín.
“Esta aplicación muy intrusiva es sólo una forma más de extender este control digital”, asegura Sarah Aoun del Open Technology Fund.
El gobierno también solicita a los periodistas chinos que utilicen “Xuexi Qiangguo” para un examen que tendrá lugar el mes próximo con el objetivo de obtener su pase de prensa, según un anuncio publicado la semana pasada.
Contactado por la AFP, el departamento de propaganda del Partido Comunista, no respondió sobre el tema hasta el momento.
AFP