En el norte del país, el Cártel de Sinaloa cambió de “rey”, pero el “reinado” sigue. Aunque la sentencia a cadena perpetua de su ex líder, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue un duro golpe para la célula criminal, en poco tiempo se recuperó.
Por infobae.com
No tiene cartera vencida pues las cuentas se saldan casi de inmediato, además, el grupo criminal suele innovar para adaptarse a los nuevos escenarios.
La tarde del jueves, dicha organización delictiva convirtió a la ciudad de Culiacán en un campo de batalla y fue el gobierno federal el adversario que perdió la batalla.
En un principio se informó de la captura, por parte de las fuerzas de seguridad mexicanas, de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del narcotraficante, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Luego se supo de su liberación, en medio de una total confusión sobre lo que sucedió, y que mantuvo al país en vilo durante horas.
La noticia del arresto de Guzmán López, de 29 años, conocido como “El Ratón” y acusado de tráfico de droga en EEUU, propició enfrentamientos entre fuerzas del orden y grupos de civiles armados, sobre todo en la zona conocida como Tres Ríos.
Ahí, al menos 30 elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) fueron agredidos desde una vivienda mientras realizaban un patrullaje de rutina.
Los elementos repelieron la agresión y tomaron control de la vivienda, donde encontraron a cuatro personas, entre las que identificaron a Ovidio Guzmán.
Esto generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de las autoridades. Mientras tanto, otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad creando pánico.
Tras horas de enfrentamientos, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, informó en una improvisada conferencia de prensa los hechos en Culiacán. Sin embargo, las declaraciones crearon mucha confusión en los medios y en la ciudadanía, pues no quedó claro si habían detenido al hijo de “El Chapo” Guzmán o no.
Posteriormente, dijo a la agencia Reuters que, ante la gravedad de la situación, el operativo se retiró sin Ovidio Guzmán López, que quedó en libertad.
“Libre y a salvo”
Antes de que se hiciera oficial la liberación de Ovidio Guzmán, ya circulaban audios de supuestos sicarios de Cártel de Sinaloa, quienes celebraban la instrucción de “soltar” a “El Patrón”.
La transcripción literal del diálogo entre dos gatilleros del Cártel de Sinaloa:
“¡Ya rescataron al patrón!
-Por favor, pongan atención ¡Ya no tiren bala, ya no tiren bala! Ahorita vamos a arreglar el problema, pero les pedimos de la manera más atenta a toda la plebada que ya no tiren bala, por favor”.
Ya les dijimos oiga, ya les dijimos… ya nos fuimos para adelante.
-“Para que no tiren bala, por favor, hablen con todos ahí… en la plebada donde se metieron con el muchacho, ya todo bien, ya se arregló […] No tiren, no tiren plebada, no tiren, sale privada. No quieren que tiren ni uno, ni uno, regrésense a la verga, no tiren ni uno, no quiero ni un balazo. No tiren, no tiren, no tiren… ”
Nos retiramos entonces.
En un Culiacán en llamas, este viernes, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Duranzo, anunció desde la ciudad que “no vamos a regresar al tiempo de las masacres generalizadas, aún cuando las piden, no nos interesa estar en un manto de sangre”.
En tanto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo que sí hay una orden de captura contra el hijo del Chapo con fines de extradicción.