Faltan 48 horas para que el dictador español Francisco Franco sea exhumado de la tumba en la que fue enterrado en 1975, y con ello se cerrará una etapa polémica de la historia de España por la permanencia de sus restos junto a los de miles de combatientes republicanos, los perdedores de la guerra civil española (1936-1939), llevados allí sin el consentimiento de sus familias.
El Gobierno socialista español determinó hoy que la exhumación del dictador del complejo monumental del Valle de los Caídos, que fue enterrado en su día con honores de jefe de Estado, se producirá el jueves 24 de octubre a las 10.30 hora de Madrid (08.30 GMT), y los familiares podrán sacar el féretro de la Basílica a hombros.
Después, el ataúd con sus restos será trasladado en helicóptero hasta el cementerio madrileño de El Pardo, donde será inhumado nuevamente sin honores militares, a pesar de la petición de la familia, según el dispositivo elaborado por el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.
Dentro de la basílica, en la que no podrán tomarse imágenes, solo estarán los operarios estrictamente necesarios para extraer la losa que cubre la tumba, de 1500 kilos, un forense, la ministra española de Justicia como Notaria Mayor del Reino y encargada de levantar acta de la exhumación, así como 22 familiares que han mostrado su deseo de asistir, entre nietos y bisnietos del dictador.
El féretro con los restos de Franco no llevará ningún tipo de bandera y será trasladado en un helicóptero de las Fuerzas Armadas a su nueva ubicación en un panteón familiar en el cementerio madrileño de El Pardo, en las afueras de Madrid.
Además, antes de la extracción, se colocará una carpa con techo sobre la tumba para evitar cualquier tipo de grabación, a la que solo accederán los operarios, un nieto de Franco -Cristóbal Martínez-Bordiú-, la ministra española de Justicia y el forense.
EL PROCESO DE EXHUMACIÓN
El cadáver de Franco se inhumó en noviembre de 1975 en un ataúd doble, con una estructura interna de zinc sellada, y otra externa de madera convencional.
En el caso de que el ataúd de madera se encuentre en buen estado, se empleará ese mismo para su traslado.
De no ser así, se introducirá el féretro de zinc en otro ataúd preparado al efecto.
No está previsto que se abra el féretro para comprobar el estado de los restos o su identidad, ya que el entonces notario mayor del Reino ya dio fe en su día de que el cadáver que se inhumaba en la basílica era el de Francisco Franco.
La losa se levantará mediante cuatro gatos hidráulicos y un rodillo que permitirá apartarla a un lado.
Los técnicos calculan que todo el proceso -que comenzará a las 10:30 del jueves- dure aproximadamente una hora, aunque podría demorarse más.
Por expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, que se ha opuesto en todo momento a la exhumación, bendecirá los restos, antes de ser portado a hombros por sus familiares hasta el exterior de la cripta.
El plan del Gobierno español, explicado este lunes en una reunión informativa con la prensa, es que el ataúd del dictador sea trasladado en helicóptero, aunque se contempla que sea por carretera si las condiciones meteorológicas no lo permiten.
El plan previsto es que se dispondrán dos helicópteros de las Fuerzas Armadas españolas, de los habitualmente empleados para el transporte VIP de personalidades, uno de ellos de reserva, junto a la explanada del Valle de los Caídos.
Tras un breve vuelo de unos diez minutos, en el que el féretro estará acompañado por uno de los nietos del dictador -Fracisco ‘Francis’ Franco-, así como por la ministra española de Justicia, el helicóptero tomará tierra en un helipuerto muy cerca del cementerio.
El resto de la familia y de la comitiva se trasladará por carretera.
LA REINHUMACIÓN
Al igual que en el Valle de los Caídos, dentro de la basílica de El Pardo solo estarán los familiares, la ministra española de Justicia y el personal indispensable para reinhumar al dictador.
Allí, y también por deseo de la familia, se celebrará un oficio religioso en la intimidad familiar, a cargo del prior del Valle de los Caídos y un sacerdote, el hijo de Antonio Tejero, el guardia civil condenado por el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 23 de febrero de 1981 en España.
Toda la operación de exhumación y posterior reinhumación, que se llevará a cabo el próximo jueves, tendrá un coste máximo para las arcas públicas de 63.061,40 euros.
Las obras que se han tenido que llevar a cabo en el panteón del cementerio de El Pardo ascienden a un total de 39.000 euros, mientras que la reparación del solado de la basílica para sustituir la losa que cubre actualmente la tumba en el Valle de los Caídos costará algo menos de 5.000 euros.
A estas cantidades hay que sumar la factura de la empresa funeraria, que alcanza los 13.000 euros.
El Gobierno español calcula que el Valle de los Caídos pueda ser reabierto al público el próximo martes 29 de octubre, una vez acabados los trabajos para reacondicionar el espacio donde se encontraba la tumba de Franco con un nuevo solado de mármol.
La antigua losa -que solo lleva la leyenda “Francisco Franco”- será depositada en un lugar reservado que no se dará a conocer.
El panteón del cementerio de El Pardo, en el que ya se encuentra enterrada la esposa de Franco, Carmen Polo, es propiedad de Patrimonio del Estado a través de una concesión.
El Gobierno español ha ofrecido la venta de esta concesión a la familia, que la ha rechazado.
EFE