Rusia está negociando la venta a Turquía de nuevos sistemas de misiles antiaéreos S-400, uno de los cuales ya fue comprado por Ankara a pesar de las protestas de Washington, anunció este miércoles un funcionario ruso.
“Estamos discutiendo esta opción, la modalidad financiera y los plazos de entrega”, dijo Alexandre Mijeiev, jefe de la empresa estatal rusa de exportación de armas, Rosoboronexport, entrevistado por la agencia Interfax.
Este anuncio tiene lugar en momentos en que Rusia y Turquía muestran un gran acercamiento, cuyo último ejemplo es el acuerdo alcanzado el martes por los presidentes Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan sobre la retirada de las fuerzas kurdas del noreste de Siria y el control conjunto de gran parte de la frontera sirio-turca.
Turquía comenzó en julio a recibir sistemas S-400, considerados como uno de los puntos fuertes de la industria militar rusa, en virtud de un contrato estimado en 2.500 millones de dólares. “Este contrato se cumplió antes de los plazos fijados”, se congratuló Mijeiev en el marco del primer foro Rusia-África, organizado en Sochi (sur de Rusia).
Mikjiev señaló que estas entregas habían requerido el envío de 72 cargamentos por vía aérea. Ankara compró S-400 rusos a pesar de las protestas de Washington que considera, entre otras cosas, que estas armas no son compatibles con los dispositivos de la OTAN, de la que Turquía es miembro.
En respuesta, Estados Unidos excluyó a Turquía del programa de desarrollo del avión de combate F35, a pesar de las importantes inversiones de Ankara en este proyecto.
Washington considera que la compra de estos sistemas de defensa rusos por parte de Turquía pone en peligro los secretos tecnológicos del F-35.
Las autoridades turcas y rusas esperan que los primeros S-400 turcos se desplieguen en la primavera (boreal) de 2020, una vez que los militares turcos hayan recibido la formación necesaria para utilizarlos.
AFP