Una gran exhibición para conmemorar los 500 años de la muerte de Leonardo da Vinci se inauguró el jueves en París, pero había intriga sobre si la pintura de Cristo “Salvator Mundi”, una de las obras más conocidas atribuidas al maestro, tendría una aparición tardía.
La exposición del Museo del Louvre reunió en un solo lugar las obras del maestro del Renacimiento, muchas de las cuales fueron prestadas por instituciones de otras partes del mundo.
Pero “Salvator Mundi”, que fue vendida por 450,3 millones de dólares en noviembre de 2017, fue una ausencia notable. La casa de subastas de Nueva York que la vendió dijo que fue adquirida por una sucursal del Louvre en Abu Dhabi, pero que no se ha exhibido allí ni ha aparecido en público desde su venta.
La exhibición de París presentó una versión de la misma pintura hecha por uno de los discípulos de Da Vinci.
“El Museo del Louvre no tiene anuncios que hacer al respecto”, dijo el jueves una portavoz de la institución al ser consultada sobre si la verdadera “Salvator Mundi” podría exhibirse en la muestra, que se extenderá hasta el 24 de febrero próximo.
El Louvre ya alberga la obra de arte más famosa del artista, la Mona Lisa. Ese trabajo no forma parte de la exhibición y permanece expuesta en una parte diferente del museo.
Da Vinci dejó su Italia natal cuando su mecenas murió y pasó sus últimos años en Francia como invitado del monarca francés. Murió en mayo de 1519 en el castillo del Valle del Loira que se había convertido en su hogar.
La exhibición ha sido un éxito instantáneo. Según el museo, ya se vendieron 260.000 entradas.
Reuters