El líder del grupo yihadista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, detonó un chaleco suicida que lo mató a él y a tres de sus hijos luego de que miembros de las fuerzas especiales estadounidenses lo atraparan en un túnel sin salida en Siria, anunció este domingo el presidente estadounidense, Donald Trump.
“Su cuerpo fue mutilado por la explosión. El túnel también se derrumbó sobre él. Pero los resultados de una prueba lo identificaron de forma cierta, inmediata y totalmente positiva. Era él”.
“El delincuente que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos con miedo absoluto, en total pánico y temor, aterrorizado por las fuerzas estadounidenses que se cernían sobre él”, dijo Trump en la Casa Blanca. AFP