Cuando se trata de la vida personal de la princesa Diana, recuerdan principalmente la magnífica boda de una niña de 19 años ahogada en seda y encaje. Luego vienen las cenizas del un matrimonio con el Príncipe Carlos. Solo unos pocos recordarán la figura nebulosa, no se trata de una persona de sangre real, ni un misterioso multimillonario.
Por Woman
Traducción libre por lapatilla.com
Durante dos años, una persona completamente común fue dueño del corazón de Diana. Se llamaba Hassnath Khan, y trabajó como cirujano cardíaco en el Royal Brompton Hospital de Londres.
Lady Di lo conoció en el verano de 1995 cuando vino a visitar a una amiga. Más tarde, uno de los muchos expertos anónimos afirmará que a Diana se le ocurrió un apodo para su amante, cariñosamente lo llamaba Natty o Mr. Wonderful.
Su romance surgió rápidamente, Diana quería aprender más sobre la patria de su amado Mr. Wonderful y viajó hasta Pakistán, se familiarizó con la cultura local y rellenó su armario con exquisito shalwar-kamiz.
“No había jerarquía en nuestra relación. Ella no era una princesa, yo no era un médico”, comento Khan. Hassat era diferente de todos con quienes Diana socializaba.
En una oportunidad, ella se ofreció a comprarle un auto nuevo, pero el médico se negó. Lo que menos quería era que sus fotografías aparecieran en periódicos con titulares fuertes al estilo de “El nuevo novio de Lady Di”.
Aunque en su juventud, Diana no mostró interés en estudiar, de repente se interesó seriamente en la cardiología. En abril de 1996, los tabloides se inundaron con la noticia: Lady Di llevaba una máscara quirúrgica, mientras observaba a los médicos realizar una compleja cirugía a corazón abierto en un niño africano de siete años.
Los medios permanecieron ciegos, durante mucho tiempo nadie adivinó el motivo del nuevo pasatiempo de la “reina de los corazones humanos”. A veces los amantes se encontraban en el hospital, Lady Di hasta después del turno nocturno y se las arregló para esconderse de los reporteros.
Solo una vez fue fotografiada alrededor de la medianoche cerca del hospital. Pero Diana realizó una jugada maestra, con calma le pidió un teléfono a los paparazzi, llamó a un periódico y dijo que estaba visitando a un paciente gravemente enfermo.
Diana soñaba con un matrimonio, por supuesto, secreto; porque Hasnat no quería dar a conocer su relación. Por su bien, ella estaba lista para renunciar a su fe y convertirse al Islam. La princesa estudió el Corán, mantuvo una fotografía de Khan en casa y soñó con el día en que diría el preciado “¡Sí!”.
Sin embargo, cuando la información sobre la relación entre Diana y Hasnat se filtró poco a poco a los medios, se pelearon seriamente y no hablaron durante tres semanas.
La discordia final en su relación fue hecha por la familia Hasnat. Los Khans estaba horrorizado por la relación de su hijo mayor. Cualquier otro padre en su lugar habría estado feliz y dado la bienvenida a la “reina de los corazones humanos”, pero no a los familiares del cirujano cardíaco.
El padre de Hasnath expresó claramente a los medios que “No se casará con ella. Ya estamos buscando a su novia. Al menos debe ser musulmana de Pakistán”.
Pero Diana no se rindió. Como la ex esposa del primer ministro de Pakistán y amiga de Lady Di, Jemima Khan que la princesa buscó en dos oportunidades tener una reunión con la familia de Hasnat para ganar su simpatía.
Por desgracia, las tradiciones eran más importantes que la felicidad de un hijo. Quizás Hasnat se dio cuenta que la brecha entre ellos se estaba ampliando. Por un lado, los periodistas lo presionaron, y por otro, los padres era inflexibles.
En cualquier caso, prefiere no hablar sobre lo que lo llevó a romper las relaciones con su amada mujer. Una cosa es segura: Dejó a Diana con el corazón roto. Todos sus sueños de una vida serena con un ser querido fueron aplastados. El dolor la empujó a un acto impulsivo.
Supuestamente, la relación con Dodi Al-Fayed, poco después de romper con Khan, buscaba poner celoso al Mr. Wonderful. Si fue así o no, nadie lo sabe.
En 2013, Khan habló sobre el sueño que tenia la princesa, fue su única revelación. Él y Diana a menudo hablaban de mudarse a Pakistán. Allí, Hassnat quería abrir una clínica benéfica para enfermedades cardiovasculares, mientras que Diana planeaba centrarse en ayudar a las mujeres.
Parte del sueño se volvió realidad, Hassat Khan abrió el Hospital Abdul Razzaq Welfare Trust en el pueblo de Badlot cerca de la ciudad de Jelam en el norte de Pakistán.
En mayo de 2006, Khasnat intentó establecerse al casarse con una mujer pakistaní de 29 años de buena familia, cuyo origen no suscitó dudas entre sus padres. Sin embargo, el matrimonio duró solo un año y medio.