EE.UU. comunicó este martes que destinará diez millones de dólares más en asistencia económica y al desarrollo para hacer frente a la crisis de Venezuela, que se suma a los casi 119 millones de dólares de ayuda humanitaria que anunció en septiembre el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
“Hoy estamos muy orgullosos de anunciar más de 10 millones de dólares en asistencia económica y al desarrollo adicional del Gobierno estadounidense”, declaró la subsecretaria interina de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del departamento de Estado estadounidense, Carol Thompson O’Connell, durante un encuentro con la prensa en Bruselas.
O’Connell hizo el anuncio tras la conferencia de solidaridad con los migrantes venezolanos que han organizado este lunes y martes en la capital belga la Unión Europea (UE), la Organización Internacional para las Migraciones y el ACNUR.
Precisó que los diez millones de dólares se emplearán en tratamientos contra el sida, vacunaciones y apoyo para combatir el tráfico de personas.
La asistencia a la crisis venezolana proporcionada por Estados Unidos desde el año fiscal 2017 asciende a casi 654 millones de dólares, incluida asistencia humanitaria por valor de casi 473 millones de dólares.
Durante la conferencia sobre Venezuela en Bruselas, en la que no estaba previsto hacer donaciones, España se comprometió a destinar 50 millones de euros durante tres años.
En total, hasta 120 millones de euros se han anunciado como nuevas aportaciones por parte de diferentes países entre ayer y hoy, a los que se suman 30 millones de euros que la UE está movilizando estos días en apoyo a los 4,5 millones de migrantes que han salido de Venezuela.
Por su parte, la representante especial adjunta para Venezuela y subsecretaria adjunta de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Carrie Filipetti, destacó que la política de Washington hacia Caracas se centra en una “fuerte presión económica y diplomática” sobre Nicolás Maduro, que incluye sanciones.
La subsecretaria reconoció que las sanciones se van a mantener mientras Maduro siga en el poder, pero que no son “perpetuas” y que cuando deje de ser presidente “se considerará la eliminación” de todas esas medidas punitivas.
A esas acciones le acompaña una segunda vía basada en proporcionar “más apoyo político” al opositor Juan Guaidó “para garantizar que tiene los recursos y el respaldo que necesita para guiar con éxito al país por una transición y a elecciones libres y justas”.
Hasta 56 países han reconocido a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, incluidos Estados Unidos y España.
Aunque en enero Guaidó anunció que asumía la presidencia de Venezuela, Nicolás Maduro ha mantenido el control efectivo del país desde entonces.
Preguntada al respecto, Filipetti consideró, sin embargo, que se han visto “muchos éxitos” en la estrategia de Washington sobre Venezuela.
Mencionó la ayuda al desarrollo que ha proporcionado Estados Unidos a Guaidó o la “coalición internacional” de países que han reconocido al mandatario interino.
“Hemos visto al presidente interino ganar mucho apoyo dentro del país y hay encuestas significativas que indican que sigue teniendo un apoyo de la mayoría de venezolanos en el país. La oposición sigue en gran parte unida, pese a muchos esfuerzos por el régimen de Maduro para fracturarla”, destacó, y añadió que la oposición sigue gobernando mediante la Asamblea Nacional.
Igualmente, apuntó que las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la UE “han hecho un muy buen trabajo a la hora de restringir el acceso del régimen a recursos que estaba robando del pueblo de Venezuela”.
Filipetti criticó, además, que Maduro “intente politizar” la ayuda humanitaria.
EFE