El mundo político- no cabe duda en América latina – y sobre todo en Venezuela, durante los últimos 10 años vive encerrado en sí mismo. No escucha al ciudadano, no entiende a la ciudadanía, a tal extremo que se ancla en patrones y discursos desfasados y en consecuencia no atiende la voz del pueblo y poco o nada le importa la Diáspora y menos el caos que vive el venezolano de a pie, que sufre de manera brutal con lo cual su dolor y odio son quizás las razones por las cuales subsiste la crisis actual.
Por José Machillanda
Los ciudadanos venezolanos no conocen las decisiones del mundo político, tampoco saben de la responsabilidad que le corresponden por lo cual eso que se llama el mundo político vive encerrado en sus intereses empleando entonces la propaganda para tratar de engañar de manera simplista y grotesca a mujeres y hombres que ya hoy, sienten odio por la política. Allí esta entonces… la causal de la enorme debilidad que hoy registra la Democracia venezolana hoy transformada en chavismo, madurismo militarizado creándole un grave reto y peligro al Estado Nación venezolano.
El mundo político representado por el régimen autocrático-militarista juega al favoritismo en el cuerpo social venezolano y desconoce que es la política, conduciendo en consecuencia al cuerpo social a la violencia. El chavismo madurismo irresponsable, se empeña en desconocer la voz del pueblo y de manera primitiva y retrograda trata de esconder la diáspora, da la espalda al caos social, que muestra un ciudadano que vive en el sacrificio en sacrificio, de odio y de dolor sin rumbo, sin norte porque quienes debieran ser los responsables del direccionamiento de la masa democrática…todavía están anclados en el partidismo. También en la maniobra artera rechazando u orillando la política como ciencia y arte para el gobierno, gobierno que obliga e impone responsabilidades del líder democrático para el ciudadano.
Líder democrático que está obligado a comprender la ciudadanía que hoy sufre un grave declive, declive que conduce a la inexistencia de partidos políticos y a una falta total de organización, para reclamar las demandas prescritas y pospuestas pero mientras tanto… crecen las oligarquías y el agrupamiento violento con grupos intermediarios, que asaltan las instituciones y tratan de cambiar las realidades del país. El país Venezuela no existe y mucho menos todas las realidades del 87% de venezolanos demócratas, que hoy sienten que frente a la carencia de liderazgo sus realidades han sido cambiadas. Cambiadas en la Venezuela social, en el venezolano como grupo democrático que vive en condición depauperización: léase, falta de gobierno, falta de liderazgo, carencia de las soluciones de sus necesidades e inexistencia de instituciones categóricas que frente a la grave crisis se
puedan enfrentar y contener el desgraciado marxismo militarista que hoy acecha al venezolano quien reclama un nuevo paradigma político que se proponga reponer la democracia del siglo XXI.
La ciudadanía pareciese en consecuencia que se tiene que accionar con el fin de reponer, diseñar y aproximar un encaminamiento que nos permita otra vez privilegiar la Constitución, la participación política y la Democracia entendida como el Individuo por encima de la Comunidad y del Estado. La ciudadanía requiere de un nuevo liderazgo. Un líder entendido como aquel hombre o mujer cercano a la epísteme o la doxa que muestre su vocación política y que no tenga solo como meta el gobierno sino la recomposición de la sociedad de hombre y mujeres… hoy depauperados.
La ciudadanía reclama un “líder por vocación” que se aparte del partidismo perverso ideologizado, que se niegue hacer un líder político profesional que ha degenerado siempre en grupo corrupto y muy cercano realmente al ladrón. La ciudadanía reclama hombres y mujeres con personalidad de robustez intelectual y con convicciones propias de una raza cósmica que se sientan despierto y listos para atender y canalizar los imperativos inmediatos. Imperativos inmediatos que no son otros más que por la vía de un Proyecto Político Formativo conducir a la nación a un cambio político que permita con la Transición Política desplazar a este perverso socialismo madurismo militarista, desgracia de la postmodernidad política venezolana.
Transición Política -que entiendan líderes democráticos- que solo es posible ejecutarla vía ciudadanía hombres y mujeres políticos por convicción, que creen en la teoría del orden, en el líder ético, en el cumplimiento de la Constitución y en la presencia y en la acciones políticas amarradas a la ética utens, a la ética docens y a la ética de compromiso.
La Transición Política surgirá de la convicción política desinteresada en la cual el ciudadano lleno de responsabilidad crece en su participación hasta llegar a la Huelga General. Allí en la Huelga General llama a la acción solidaria para hacer valer frente a esa complejidad política el honor y el gentilicio de una ciudadanía venezolana que cree en la civilidad y no en la perversión, ni en la corrupción ni la inmoralidad que esta instaurada en Venezuela desde el 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992 cuando por la vía del Golpe de Estado cobarde, irresponsable y asesino de seudos militares ambiciosos se instauro la violencia política.
La Transición Política entonces, conducirá a un nuevo gobierno y a nuevos gobernantes obviamente que accionaran como líderes políticos emergentes. Gobierno y gobernantes que no serán providenciales… pero sí tendrán que estar dispuesto a ser honestos para construir cohesión social, cohesión social que acune, que abrigue y proponga decisiones cruciales, políticas, económicas, sociales y morales y sobre todo humanas, que permitan que los venezolanos aproximen y vean su futuro.
El futuro tiene que ver con la Democracia, que como paso previo, critico y fundamental haga valer la ley, después de estos 20 años de vergüenza, dolor y tristeza, de regresión política los venezolanos como ciudadanía tienen que tener claro que requieren de la República, sí….pero sobretodo de sus repúblicos que en la función de gobierno tendrán que estar atados a la resolución de la grave regresión que ha conducido a la tristeza a esta sociedad venezolana en el siglo XXI.
Es autentico,
José Machillanda
Director de CEPPRO
@JMachillandaP
Caracas, 29 de octubre de 2019