Los 80’s no solo fue una época buena para la música, sino también para el cine, ya que grandes estrenos de aquel entonces son considerados en la actualidad cómo unos grandes clásicos del cine. Dirty Dancing, fue una de las películas musicales más taquilleras en su momento y hasta el sol de hoy una referencia en la cultura pop.
La historia sigue a un profesor de baile (Patrick Swayze) y una adolescente (Jennifer Grey) que se enamoran al ritmo de la música, venciendo las dificultades familiares. El tema del film “(I’ve Had) The Time of My Life?” también marcó un hito en la historia por la famosa escena de baile donde Swayze carga a Grey extiendo los brazos sobre su cabeza para sostenerla.
La película ayudó al actor y bailarín a seguir proyectándose en Hollywoood con otras películas que también generaron éxito de taquilla, pero lamentablemente falleció en 2009 luego haber perdido la batalla contra el cáncer de páncreas. ¿Y que pasó con su compañera de baile?
Con información de Infobae
¿Por qué Jennifer Grey no había aprovechado el impulso del film, que se convirtió en un clásico de su época, para continuar su ascendente carrera de actriz? La respuesta a estos interrogantes se supo muchos años más tarde, por boca de la propia Jennifer.
En 1989, la actriz decidió someterse a una cirugía estética para hacerse un pequeño retoque en la nariz. Pero la intervención no resultó como ella esperaba. Y, cuando salió del quirófano, se encontró con que su rostro resultaba absolutamente desconocido para sus millones de fanáticos de todo el mundo. “Era como estar en un programa de protección al testigo o ser invisible”, confesó. Esto la obligó a someterse a una serie de operaciones y la dejó afuera de muchos proyectos laborales. Hasta aquí la explicación de aquel entonces. Sin embargo, un par de años antes, había sucedido algo mucho más grave que fue lo que, realmente, la alejó de los sets de filmación.
Corría el mes de agosto de 1987 y todavía faltaban unos días para que se estrenara la película que la consagraría en el mundo entero, cuando Jennifer decidió irse de vacaciones junto a su novio de entonces, Matthew Broderick. El romance, que había comenzado durante el rodaje de Ferris Bueller’s Day Off, todavía no había sido blanqueado a la prensa. Así que ambos habían optado por hacer un viaje secreto por Irlanda del Norte. Pero ocurrió una tragedia: el auto en el que viajaban chocó de frente con uno en el que venían dos mujeres, madre e hija, quienes murieron en el acto.
“El dolor sobrepasaba la alegría que me daba mi carrera, no me sentía bien. Mi cabeza nunca volvió a ser la misma, mi ambición nunca volvió a ser la misma”, explicó Grey muchos años más tarde. Al momento del accidente, tenía apenas 25 años de edad. Y, aunque en apariencia había resultado ilesa del mismo, ella nunca pudo superar el shock que le produjo ver cómo dos inocentes perdían la vida en la ruta.