Por El Diario
Daria Yackwack tuvo una gran sorpresa después de su nueva cirugía de pérdida de peso en Fort Walton Beach, Florida.
Durante casi una década, Yackwack tuvo que vivir con el síndrome de ovario policíclico (PCOS).
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU (HHS) lo define como un desequilibrio hormonal que afecta a 1 de cada 10 mujeres. Para Yackwack significó aumento de peso y muchos cambios en cómo sería su futuro.
“Cuando me diagnosticaron por primera vez, (los médicos) pensaron que iba “a ser muy difícil quedar embarazada”, indicó Yackwack.
El año pasado tomó la decisión de someterse a una cirugía de manga gástrica, que le quitaría más de la mitad de su estómago.
Su pérdida de peso fue evidente y sus médicos dijeron que estaba muy bien. Pero en agosto fue cuando su éxito se convirtió en un susto.
“Me desperté con un dolor de espalda muy fuerte. Estaba llorando y como gritando (…) Me dolía mucho la espalda. No estoy segura de lo que realmente estaba sucediendo”, explicó Yackwack.
Pensó que un quiste se había roto debido a su PCOS, como resultaba a menudo. Pero en realidad resultó que tenía 35 semanas de embarazo, informó CNN.
“(Los médicos) vinieron e hicieron un cuarto ultrasonido y subieron como en mi caja torácica y dijeron: ?oh sí. Hay un bebé ahí dentro. Es un bebé grande. Vas a dar a luz?”.
Nueve horas después, nació su hija Aurora Lynn. Llegó cinco semanas antes de completar la gestación, no recibió atención prenatal, ni chequeos y aun así nació sana.
“Estoy muy feliz de ser mamá. Ella es una gran niña pequeña”, afirmó Yackwack.
Agregó que ahora es bueno saber que puede quedar embarazada, pero en este momento un sólo bebé es perfecto.