La extrema pobreza en Brasil alcanzó el año pasado su mayor nivel desde 2012, con el 6,5 % de la población, equivalente a 13,5 millones de personas, que tenía ingresos menores a 1,9 dólares por día, informó este miércoles el Gobierno.
Según un estudio el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), el porcentaje de brasileños en situación de extrema pobreza creció levemente con relación a 2017, cuando era al 6,4 % de la población del país, estimada en unos 200 millones de personas.
Ese incremento estableció, sin embargo, un nuevo techo desde el inicio de la serie histórica, en 2012, cuando el número de brasileños con unos ingresos mensuales inferiores a 145 reales (hoy 35,6 dólares) era de 11,3 millones (5,8 %).
En los siguientes dos años, Brasil redujo los índices de extrema pobreza hasta situarlos en el 4,5 %, pero a partir de 2014 empezaron a crecer debido a la severa crisis económica que desplomó el producto interno bruto (PIB) siete puntos porcentuales entre 2015 y 2016 y cuyos efectos aún golpean el país.
El gerente del informe, André Simoes, destacó la necesidad de impulsar políticas públicas para combatir la extrema pobreza, que afecta a los más vulnerables y a aquellos con menos condiciones de ingresar en el mercado de trabajo.
“Ese grupo necesita de cuidados mayores, que serían, por ejemplo, políticas públicas de distribución de renta y para dinamizar el mercado de trabajo”, explicó.
En ese sentido, subrayó que el actual valor de los subsidios de asistencia del Gobierno destinados para los más desfavorecidos, como el programa Bolsa Familia, “no es suficiente para sacar a las personas de la extrema pobreza”, y recomendó su reajuste.
Por otro lado, un millón de personas abandonó en 2018 la línea de la pobreza -aquellos que viven con menos de 5,5 dólares por día-, pero aún permanece en esa situación un cuarto de la población brasileña, es decir, 52,5 millones de personas.
El índice de pobreza cayó desde el 26,5 %, en 2017, hasta el 25,3 % en 2018, un porcentaje aún lejos del registrado hace cinco años, cuando fue del 22,8 %.
La pobreza golpea sobre todo a la población negra o mestiza, que representa el 72,7 % de los pobres de Brasil.
El informe de este miércoles está relacionado con el divulgado por el IBGE el mes pasado, en el que se constató que la desigualdad salarial alcanzó en 2018 su máximo nivel desde que se empezaron a recoger este tipo de estadísticas, también en 2012.
El 1 % más rico obtuvo una renta mensual media de 27.744 reales (unos 6.800 dólares), mientras que el 50 % de los menos favorecidos ganó únicamente 820 reales (unos 200 dólares).
Además, ese 1 % más rico vio crecer sus rendimientos un 8,4 % en 2018, mientras que los del 5 % más pobre cayeron un 3,2 %, hasta los 153 reales (unos 37,6 dólares) de media por mes.
En los dos últimos años, el gigante suramericano ha ensayado una lenta y gradual recuperación económica con crecimientos de apenas un 1 % en 2017 y 2018.
Para este año, tanto los economistas como el Gobierno esperan un crecimiento del PIB por debajo del 1 %. EFE