Cerca de once horas Faith (Fe -en español-) Marie Johnson estuvo en el piso de la camioneta a centímetros de su madre, su tía Dawna y dos niños más muertos (Treevor de 11 años y Rogan Jay de 2.5 años). A sus siete meses de edad contempló la muerte de cerca, la camioneta donde fue hallada quedó con múltiples balazos, pero ella salió ilesa: fue un verdadero milagro, consideraron su familiares.
Por infobae.com
Christina Marie Langford Johnson (29 años) escondió a su pequeña hija Faith en el piso del auto cuando vio a los sicarios acercarse con armas, en un intento por alertar que había niños en su interior y abogar por sus vidas, salió del auto con las manos arriba para pedir clemencia, pero le dispararon sin piedad en el pecho, al igual que a su hermana Dawna Ray Langford, (43 años).
En esos segundos, algunos de los niños lograron bajar de la camioneta por instinto, heridos de bala, corrieron tan rápido como pudieron, uno de los mayores, Devin (13 años), logró esconder a sus hermanos entre unos matorrales y se dirigió al rancho de sus familiares para pedir ayuda, eran al menos 15 kilómetros, más de cinco horas de distancia caminando a pie.
Mientras algunos de los niños lograron bajar de la camioneta y huir para salvar sus vidas, el vehículo se transformó en la única protección para la pequeña Faith, quien sin darse cuenta, estaba viviendo uno de los hechos de violencia más atroces que se ha vivido en México.
Previamente ya habían matado a Rhonita y a sus cuatro hijos, les dispararon al menos 200 veces, evidenciaron los cartuchos encontrados en la escena, algunos disparos alcanzaron al tanque de gasolina y su camioneta explotó calcinando todo en su interior.
Después de caminar por varias horas y dejar escondidos a sus hermanos entre matorrales, Devin, hijo de Dawna logró llegar al rancho La Mora para pedir ayuda. Su familiares se lanzaron en su rescate y encontraron las horrorosas escenas, seis niños y tres mujeres brutalmente asesinados, pero en medio de toda la masacre ocurrió un improbable milagro: la bebé Faith estaba viva.
Estaba quieta y en silencio, ya pasaban las 21:00 y el frío de la intemperie hacía estragos en toda la sierra, tal vez dormía, tal vez las bajas temperaturas ya le estaban afectando, sumiéndola en un letargo. En eso, la pequeña fue encontrada.
Julián LeBarón fue quien halló a la bebé de siete meses: “Yo mismo encontré a Faith. Estaba en el piso de la camioneta, estuvo casi once horas sola ahí. No lloraba. Cuando la alcé abrió los ojos, estaba deshidratrada pero ilesa a pesar de que la camioneta estaba toda llena de balas”.
Es importante mencionar que en el video, la niña aparece sentada sobre una silla de auto, por lo cual, la grabación no correspondería al preciso momento en que fue hallada, sino a uno posterior, cuando la pequeña ya había sido sacada de la camioneta.
En redes sociales la abuela de Faith mostró la emotiva fotografía del reencuentro de la bebé con su padre Tyler, ambos sonriendo, en medio de inmenso dolor de perder a Christina, su madre y esposa, ambos tienen aún una esperanza de vida.