Los 39 cadáveres hallados el pasado mes en un camión frigorífico en un polígono industrial de Essex (este de Inglaterra) ya han sido identificados y son todos de origen vietnamita, confirmó este jueves la Policía británica.
En un comunicado, la Policia de Essex encargada de la investigación indicó que ya han sido informados los familiares de las víctimas -31 hombres y 8 mujeres- encontradas dentro de la cámara refrigeradora del vehículo, en la localidad de Grays.
También las autoridades de Vietnam afirmaron que las víctimas eran de esa nacionalidad y precisaron las provincias de las que procedían: Hai Phong, Hai Duong, Nghe An, Ha Tinh, Quang Binh, Thua Thien y Hue.
En una nota, el Ministerio de Seguridad Pública vietnamita añadió que las víctimas han sido identificadas con ayuda de la Policía británica y expresó sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos.
El anuncio fue realizado después de que una delegación vietnamita viajara al Reino Unido el pasado sábado para trabajar en la identificación de las víctimas.
Hasta el momento, 35 familias de las provincias de Nghe An, Ha Tinh y Quang Binh, en el norte del país, habían denunciado la desaparición de allegados y algunos padres ya han recibido la notificación oficial de que sus hijos se encontraban entre los 39 fallecidos en el camión de Essex.
To An Xo, portavoz del MInisterio de Seguridad Pública, afirmó en declaraciones recogidas por el portal VnExpress que la fecha y la manera en que los cadáveres serán repatriados dependerá de las autoridades británicasy del deseo de las familias.
“Algunas familias quieren que sus seres queridos sean incinerados antes de ser llevados de vuelta, otros quieren los cuerpos para oficiar un funeral tradicional. Esto debe ser tratado con cuidado”, dijo.
La Policía vietnamita ha detenido en los últimos días a once personas en las provincias de Ha Tinh y Nghe An presuntamente vinculadas al tráfico de las víctimas desde Vietnam hacia Europa, las cuales habrían pagado hasta 40.000 dólares por viajar de manera irregular al Reino Unido.
Según manifestó en un comunicado el inspector británica a cargo de las pesquisas, Tim Smith, la identificación “es un paso importante de la investigación y nos permite trabajar con nuestros colegas de la Policía vietnamita a fin de apoyar a los familiares de las víctimas”.
Si en un principio los investigadores señalaron que los muertos eran “de origen chino”, posteriormente se retractaron y barajaron la posibilidad de que fueran vietnamitas.
Smith agregó que, antes de divulgar “nueva información” sobre el caso, “lo correcto es dar a los familiares la oportunidad de asimilar la noticia de la confirmación del fallecimiento de sus seres queridos”.
Este suceso conmocionó al Reino Unido y reabrió el debate sobre los peligros que plantean las mafias que trafican con personas y la necesidad de reforzar los puertos.
El camión en el que se encontraron los fallecidos el pasado 23 de octubre había viajado desde el puerto de Purfleet, adonde había llegado procedente del de Zeebrugge, en Bélgica.
El conductor de la cabina, el norirlandés Maurice Robinson, de 25 años, compareció ante un tribunal británico, acusado de 39 cargos de homicidio y otros delitos, mientras que otras dos personas también han respondido ante un juzgado de Dublín por su supuesta relación con los hechos.
EFE