Integrantes del clan LeBarón, la familia mormona de origen estadounidense que el lunes fue víctima de una masacre en la que murieron tres mujeres y 6 niños, han estado involucrados en enfrentamientos con agricultores locales desde 2013.
Por infobae.com
En 2018, algunos miembros de la familia tuvieron una confrontación fuerte con ejidatarios de Chihuahua.
Los locales protestaron por un presunto “uso excesivo de agua” de parte del clan LeBarón, que aparentemente había provocado que las comunidades aledañas se quedaran sin este recurso.
Gabino Gómez Escárcega, líder de los Barzón, una comunidad agrícola de Chihuahua, denunció que los LeBarón pusieron precio a su cabeza y a las de sus compañeros Eraclio Rodríguez, candidato de Morena por el Distrito VII, y Martín Solís Bustamante, quien actualmente ocupa el cargo de director de Agricultura en la Secretaría de Desarrollo Rural estatal.
En las disputas por el agua de la cuenca del Río del Carmen, situada en el noroeste del estado, miembros de los Barzón y ejidatarios se han enfrentado en múltiples ocasiones con la familia Lebarón, principalmente con Joel Francisco Lebarón Soto, quien es propietario del rancho La Mojina.
El último incidente ocurrió el pasado 30 de abril, cuando unos 500 habitantes del ejido Constitución y de otras comunidades aledañas ingresó a la propiedad de los LeBarón para reclamar y verificar el avance en la plantación de nogales y el uso de por lo menos nueve pozos que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya reconoció como ilegales, de acuerdo con la revista Proceso.
Los ejidatarios denunciaron que fueron recibidos a balazos, y la familia de mormones, por su parte, denunció que los barzonistas dañaron alrededor de 3 mil nogales e incendiaron una bodega, maquinaria pesada, camionetas pick up y viviendas.
La Fiscalía General de Chihuahua recibió dos denuncias de ambas partes. Actualmente investiga agresiones de armas de fuego en contra de niños, mujeres y hombres, por parte del clan LeBarón, así como el daño en propiedad ajena por parte de los Barzón.
La Conagua ha reconocido que al menos nueve pozos, propiedad de los LeBarón, son ilegales, y cuyos permisos se entregaron de manera irregular. La familia LeBarón se amparó contra posibles acciones.
Anteriormente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron al predio para revisarlo, pero hasta el momento no han dado a conocer los resultados.
La semana pasada, Eraclio Rodríguez y sus compañeros barzonistas recibieron mensajes de personas cercanas a la familia LeBarón, con la advertencia de que se cuiden porque sus cabezas ya tienen precio.
Durante una entrevista para Proceso, Gabino Gómez Escárcega detalló que los miembros de la familia LeBarón tenían una actitud muy agresiva, y dijo que por su parte iba tomar acciones legales al respecto.
Especificó que en el rancho La Mojina, a pesar de las denuncias, continúan trabajando con los pozos agrícolas que han desatado el problema.
La Procuraduría General de la República (PGR), mencionó que tiene elementos suficientes para asegurar el rancho y que se les impida continuar trabajando hasta que se resuelva el caso en instancias judiciales.
Gómez Escárcega confirmó que gente cercana a los LeBarón les ha dicho que tengan cuidado porque son peligrosos y que van por las cabezas de Martín Solís y de Yako Rodríguez.