El dirigente político carabobeño Armando Amengual se solidarizó con los educadores venezolanos ante la grave crisis y el deterioro de sus salarios, al tiempo que llamó a las autoridades regionales y nacionales a atender los reclamos para dignificar a los responsables de formar a los niños y adolescentes que son el futuro de Venezuela.
Amengual precisó que es momento de que todos los venezolanos se unan en torno a los maestros y sus luchas “porque la crisis educativa no distingue entre colores o entre opositores y oficialistas porque al final los afectados, más allá de nuestros educadores, son los más pequeños que merecen una formación de calidad”.
Señaló que “el régimen de Nicolás Maduro y su representante en Carabobo, Rafael Lacava, deben entender que los maestros venezolanos no pueden vivir con un salario que, en el mejor de los casos hoy equivale a 11 dólares con los que actualmente apenas pueden cubrir el 1% de la Canasta Básica Familiar que supera los 790 dólares”.
El dirigente enfatizó que es urgente que se dolarice el salario de los educadores venezolanos, especialmente “porque vivimos en una economía donde el dólar se devalúa frente al bolívar” y llamó a que se consideren los estándares promedios de sueldos en América Latina para ajustar el ingreso de los docentes.
“Nuestros maestros tienen el salario más bajo de todo el continente, lo que es una clara muestra de que al régimen poco le interesa la educación de niños y adolescentes”, resaltó.
Señaló que esta crisis continúa llevando a una deserción importante de maestros, que prefieren emplear su tiempo en emprendimientos u otro tipo de oficios para tratar de subsistir.
Destacó la urgencia de atender estos reclamos toda vez que el país se encamina a una nueva paralización de 72 horas por el reclamo justo de los educadores, pero que sin duda termina afectando a los estudiantes que ya estarían perdiendo seis días de clases por las acciones de protesta en lo que va de año escolar.
De igual forma, el dirigente exigió mejoras en los planteles educativos, muchos de los cuales aún no están aptos para impartir clases. Destacó que tienen conocimiento de instituciones donde no hay ni siquiera pupitres y no cuentan ni con agua, lo que se convierte en un peligro para la salud de docentes y alumnos.
Nota de prensa