“Yo salí corriendo del trabajo para ver a mi mamá y a mis hijos”, dice entre lágrimas Gladis Ávalos, hija de la víctima.
Por WSVN.
Debra Zapeda, de 62 años, resultó herida de bala mientras dormía en un cuarto junto a sus tres nietos en un complejo residencial ubicado en el 1680 de la cuarta avenida del noroeste.
“Nos empezó a gritar que sangraba. Mi primo se levantó y vio que sí que sangraba”, cuenta Alex G. Obregón, quien dormía en el cuarto con su abuela justo en el momento del incidente.
“Ella no sabía que era un tiro. Ella pensaba que le estaba saliendo sangre del brazo. Y el niño pequeño que duerme con ella fue el que se dio cuenta”, comenta la hija de la víctima.
Tras una llamada al 911, oficiales de la policía y los equipos de emergencia llegaron a la escena. Los rescatistas trasladaron al hospital Jackson Memorial a la abuela herida y ensangrentada, que ahora deberá ser operada “porque la bala le entró por el codo y le dañó un tendón”, asegura su hija.
Al parecer fueron varios disparos. Uno de ellos impactó el cristal del apartamento del primer piso y los otros dos el cristal del apartamento del segundo piso, justo en el cuarto donde dormía la abuela con sus tres nietos.
Las autoridades desconocen quién o quiénes son los responsables del tiroteo. La familia dice que ha conocido de incidentes similares en el área.