Cada año se vuelve más costosa la decoración navideña, por lo que muchas familias deben reciclar adornos viejos, árboles y luces.
“La Navidad es la mejor época del año y la casa debe ambientarse para celebrar el nacimiento del Niño Jesús”, dice Rubí Terán.
“Anteriormente con una parte de mis utilidades compraba un pino canadiense y todo lo necesario para adornarlo. Era una tradición y lo cambiaba anualmente. Ahora cuestan alrededor de 300 y 400 dólares. No lo puedo comprar”, según Teran