Estados Unidos, Brasil y otros ocho países, como Egipto o Senegal, se desligaron este jueves de los compromisos y conclusiones de la Conferencia Internacional de Desarrollo y Población (CIPD25) en asuntos como el aborto o el control de la natalidad.
“No hay un derecho internacional al aborto. De hecho, las leyes internacionales dicen de forma clara que todo el mundo tiene derecho a la vida”, expresó a la prensa la jefa de la delegación de Estados Unidos, Valerie Huber, al leer en la capital keniana un comunicado conjunto firmado por los diez países.
Mediante este texto, las diez naciones -EEUU, Bielorrusia, Brasil, Hungría, Polonia, Santa Lucía, Egipto, Haití, Senegal y Uganda- se desvinculan de “las referencias a documentos internacionales con términos y expresiones ambiguos, como derechos sexuales y reproductivos, que no tienen un consenso internacional”, ya que creen que se “ha usado de forma agresiva para promover ciertas prácticas como el aborto”.
Representantes de más de 160 países han debatido desde el martes sobre cómo acelerar el programa de acción alcanzado en la histórica CIPD celebrada en El Cairo en 1994; la primera en la que la salud sexual y reproductiva pasó a considerarse un derecho humano, y en la que también se abordaron temas como la mortalidad materna o la violencia machista.
En su declaración los diez países desvinculados piden que se respeten los hitos alcanzados en El Cairo, pero critican la supuesta falta de consenso que ha caracterizado esta última conferencia.
“Los resultados de esta cumbre no han sido negociados de forma intergubernamental y no son resultado de un proceso consensuado, por lo que no deberían ser considerados normativos ni deberían aparecer en ningún documento futuro como lenguaje negociado de forma intergubernamental”, manifestó hoy Huber.
Entre las críticas de estas naciones destaca su negativa a apoyar lo que consideran “una educación sexual que falle en mantener involucrados a los padres y promocione el aborto como una forma de planificación familiar”.
Y también, el hecho de que principalmente se fomente el control de la natalidad y no un impulso de la misma, después de que las predicciones de El Cairo sobre las proyecciones de crecimiento poblacional no se hayan cumplido, “con una mayoría de regiones en el mundo con una tasa de fertilidad más baja que las tasas de reemplazo (de población)”.
“Como resultado, la planificación familiar se debería centrar tanto en conseguir de forma voluntaria el embarazo como en prevenir (aquellos) embarazos no deseados”, subrayó la delegada estadounidense.
Los temas destacados en esta cumbre, muchos de los cuales han causado recelo entre una minoría de grupos ultraconservadores y religiosos que se han manifestado en las calles de Nairobi, han sido igualdad de género, derecho al aborto, derechos sexuales de las personas con discapacidad, planificación familiar y violencia machista, entre otros.
La CIPD25, que se clausura este jueves en Nairobi, está organizada por el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) y los gobiernos de Kenia y Dinamarca.
EFE