Felipe VI y Letizia concluyeron este jueves en Santiago de Cuba (sudeste) la primera visita de estado de la monarquía española a la isla, realizada en ocasión de los 500 años de La Habana.
Antes de partir de la segunda ciudad cubana hacia España, los monarcas rindieron homenajes a los soldados caídos en la guerra de independencia de Cuba en 1898, en la cual intervino Estados Unidos.
“Mañana rendiremos un sentido homenaje a quienes dieron su vida por España en 1989, defendiendo los valores por los que lucharon y en los creyeron”, dijo el rey en la recepción de despedida en La Habana la noche del miércoles.
En Santiago de Cuba, el rey visitó los escenarios de las dos batallas principales, las Lomas de San Juan y la bahía de la ciudad, donde soldados españoles tuvieron un heroico desempeño ante fuerzas estadounidenses muchas veces superior.
En sus tres días de estancia, Felipe VI sostuvo conversaciones oficiales con el presidente Miguel Díaz-Canel; recorrió el centro histórico de La Habana y sostuvo reuniones por separado con representantes de las comunidad española, de los empresarios españoles que trabajan en la isla y de la sociedad civil cubana.
En su discurso de despedida, el miércoles, el monarca le expresó públicamente a Díaz-Canel la voluntad de España de acompañar a Cuba en todos los ámbitos de su proceso de cambios, pero pidió al presidente que la isla se abra a la realidad “diversa y plural” de sus ciudadanos.
“Señor Presidente, queremos acompañarles; y queremos hacerlo sobre la base del respeto”, dijo, pero añadió que “es necesaria la existencia de instituciones que representen a toda la realidad diversa y plural que existe de los ciudadanos; y que estos puedan expresar por sí mismos sus preferencias”.
AFP