La relación del Príncipe Andrés con Jeffrey Epstein, el empresario acusado de tráfico y explotación sexual de menores que fue encontrado muerto en su celda de Nueva York el pasado 10 de agosto, ha sacudido a la familia Windsor como un huracán. Tanto que el propio hijo de la Reina Isabel II ha concedido una entrevista a la BBC, que se emitirá este sábado, para desvelar la verdadera unión que tenían y dar su versión sobre las acusaciones de Virgina Roberts, quien asegura que fue obligada hasta en tres ocasiones a mantener relaciones sexuales con el royal.
Aunque habrá que esperar para conocer lo que ha dicho sobre la trama que le relaciona con el supuesto pedófilo, sí se conoce que ha contado con el beneplácito de la Reina Isabel II, pues la entrevista se ha grabado en una de las salas del Palacio de Buckingham.
La presentadora Emily Maitlis ha aclarado que el Príncipe Andrés no ha puesto ningún impedimento a la entrevista ni ha vetado ninguna pregunta. Quizá quiera con esto aclarar de una vez por todas lo que realmente sucedió y defenderse de las acusaciones que enturbian la paz de la Familia Real británica. En los documentos presentados en la denuncia se decía que el Príncipe Andrés organizó en 1999 una fiesta en Balmoral, en la que acogió al empresario y a una joven modelo cuando la Reina Isabel II se encontraba en la residencia. Por aquel entonces, Epstein ya había comenzado a reclutar a docenas de niñas menores de edad como esclavas sexuales.
Aunque en repetidas ocasiones, el Palacio de Buckingham ha negado que el hijo de la Reina Isabel II tenga algo que ver con todo esto y hasta el propio Príncipe ha tachado las afirmaciones de falsas y ha asegurado sentirse «horrorizado», la duda sigue en el aire. De hecho es uno de los miembros peor valorados de la Casa Real británica.