El comandante de la Policía Boliviana, Rodolfo Montero, dijo este domingo que se adelanta un diálogo con sectores de la ciudad de El Alto, con los que está dispuesto a unirse junto al mando alto, para frenar las protestas y que se pueda abrir la planta Senkata para surtir de combustible a La Paz.
Montero dio declaraciones a los medios tras la celebración de una misa en una plaza en la ciudad de La Paz, que ofreció la Policía Boliviana, en la que hizo sendos llamados para la pacificación del país y que se levanten los bloqueos para “recuperar la normalidad”.
Sobre el desabastecimiento de carburantes, Montero señaló que “el comandante general de El Alto está abriendo un diálogo (…) para abrir la Planta de Senkata y poder trasladar a La Paz el combustible necesario para poder normalizar la ciudad”.
En las estaciones de servicio de La Paz y El Alto se ven largas filas de vehículos esperando por el combustible.
En referencia a la compleja situación en Cochabamba dijo que “están todavía suscitándose algunos enfrentamientos, pero está disminuyendo la intensidad de los mismos” y la premisa que tienen “es siempre agotar el diálogo”.
Además, señaló que avanzan las “investigaciones” sobre la manera cómo se dieron las muertes de al menos nueve personas, tras el enfrentamiento de este viernes entre cocaleros y fuerzas de seguridad en la ciudad cochabambina de Sacaba.
Los cocaleros del trópico de Cochabamba (centro), bastión sindical y político de Evo Morales, protestan contra el Gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez, que asumió la Presidencia tras la renuncia de Morales el pasado domingo, para trasladarse luego a México en condición de asilado.
La Defensoría del Pueblo de Cochabamba ha señalado que las fuerzas de seguridad “arremetieron” contra la población civil e hicieron un uso “desproporcionado” de la fuerza, mientras que el Gobierno interino maneja la tesis de que varios de los caídos recibieron proyectiles que salieron de la propia manifestación.
El comandante Montero, también se refirió a los extranjeros que han sido vinculados con las protestas por su apoyo o financiación, y dijo que Interpol ya tiene abiertas “algunas investigaciones”, no sin antes destacar que son muchos más los ciudadanos que vienen de otros países de turismo o a trabajar y apoyar en el desarrollo de Bolivia.
Durante la homilía un obispo paceño hizo varios llamados para que la paz llegue a Bolivia, a lo que se sumaron las súplicas de varios de los asistentes entre policías y ciudadanos, que vestían de blanco o portaban banderas blancas, la tricolor o la wiphala.
La crisis en Bolivia ya completa 29 días entre movilizaciones sin cesar desde diferentes sectores sociales y políticos, que han sumido en el caos al país con 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). EFE