De algo hay que aferrarse: Cultivar el espíritu y la fe ayudan con la crisis

De algo hay que aferrarse: Cultivar el espíritu y la fe ayudan con la crisis

Cultivar la fe y el espíritu ayudan con la crisis / Foto Musa Al SHAER / AFP)

 

La esperanza es lo último que se pierde y bajo dicha premisa desde distintas religiones, creencias, formas de ver la vida y asumir la espiritualidad se afirma que la fe en algo superior y la fuerza interior para superar situaciones negativas se conservan en nuestro país a pesar de las dificultades.

Por Deisy Martínez / 2001





Pareciera que el pesimismo se ha instalado entre los venezolanos, sentimiento explicable por la crisis prolongada a la que no se le ve solución en el corto y mediano plazo, pero a juicio de conocedores de la materia no es lo que priva y de allí el temple de nuestra gente para resistir y apostar porque los cambios se producirán en cualquier momento.

“Hay que reconocer la fortaleza de los venezolanos que viven en situaciones adversas, la fe en Dios se ha fortalecido, los feligreses siguen yendo a las iglesias, siguen presentes en las misas porque la esperanza es lo que nos sostiene, confiar que las cosas puedan cambiar y mejorar, no podemos decir en estos momentos que la fe se ha perdido, siempre la tenemos presente en nuestra vida, somos y siempre hemos sido un pueblo creyente, sigue de distintas maneras desarrollando su religiosidad popular y su apego a la religión que profesa nuestra iglesia”, expresó el secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Trino Fernández.

Sugeilma Ruiz (42 años) lo reafirma, es bioanalista, de religión católica. La delincuencia le arrebató hace más de 10 años a su hermano menor y desde entonces cultivar su espiritualidad se convirtió en su refugio y el de su familia. Asiste a misa cada vez que puede y agradece a Dios todos los días por lo poco o mucho que llega a sus vidas. No es que la situación país no la afecte pero no la amilana.

“Debemos recordar que Dios es una fuente poderosa de energía, que influye positivamente en nuestras vidas, tan solo el hecho de amanecer, de levantarnos, de tener la fuerza de cumplir con nuestras funciones a diario a pesar de todo, de tener a nuestra familia a nuestro lado, tener a nuestros hijos, verlos crecer, poder envejecer, para mí son motivos suficientes para creer en Dios y seguir adelante”, expresó a la salida de la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en el Paraíso.

 

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