Los pacientes renales que hacen vida en la Unidad de Diálisis Barquisimeto viven un infierno. Las constantes fallas que presenta la máquina de ósmosis (aparato que purifica el agua que es utilizada en las máquinas) retrasan de manera frecuente la aplicación de tratamientos, situación que molesta a los enfermos.
Por Osman Rojas | LA PRENSA de Lara
“Los problemas no son nuevos, pero se han intensificado en las últimas semanas”, denuncia Carmen Padilla, paciente renal que hace vida en la institución, quien denuncia que el último capítulo de este drama se vivió ayer lunes cuando los 25 enfermos que son atendidos en la mañana tuvieron que esperar hasta luego de las 11:00 am para poder conectarse a las máquinas.
“La paralización de esta planta es algo frecuente. Le hemos dicho a las autoridades de la institución que tomen cartas en el asunto, pero nadie hace algo para corregir este problema”, dice Padilla.
Los problemas con la planta de ósmosis dentro de la unidad ubicada en la carrera 23 con calle 35 son tan frecuentes que en lo que va de año los pacientes han denunciado hasta en seis oportunidades las irregularidades con este aparato.
“Hoy no conectó la máquina en la mañana y se retrasó todo. Eso es algo que preocupa porque los turnos se corren y la unidad cierra sus puertas a las 6:00 de la tarde por los cortes eléctricos. Eso hace que algunos se queden sin tratamiento”, dicen.