En la Ciudad de México se llevan a cabo “secuestros exprés”, que consisten en captar a una persona para despojarla de su dinero y pertenencias. Lo tienen privado de su libertad durante horas, y después lo sueltan en una zona lejana a su vivienda.
Así lo reseña infobae.com
De este tipo de crimen fue víctima Gerardo Carrasco, abogado y director Jurídico en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
A pesar de haber sido víctima del delito hace cuatro meses, este martes 19 de noviembre decidió denunciarlo a través de redes sociales y describir el modus operandi de las bandas delictivas que lo perpetúan. “Es arriesgado pero no quise quedarme callado. ¿Qué credibilidad tendría si no fuera capaz de combatir la impunidad en un caso donde yo fui la víctima?”, escribió en Twitter.
Según el testimonio de Carrasco, este tipo de secuestros suceden afuera de antros en las colonias Polanco, Roma y Condesa en la capital del país. En las vialidades se encuentran vehículos estacionados que ofrecen servicios de taxi ejecutivos o “de sitio”, que prometen ser más seguros y baratos que los medios de transporte por aplicación.
“Incluso, cuando se percatan de que estás esperando un Uber te ofrecen un mejor precio y convencen de que canceles tu servicio”, contó el abogado en redes sociales.
Cuando logran convencer a la persona de que los aborde, inician el trayecto, mientras un segundo taxi, con la cromática rosa de la Ciudad de México, sigue al primer automóvil sin que el pasajero se dé cuenta.
En alguna calle oscura los vehículos se coordinan. Al coche que había asegurado ser “de sitio” se suben de tres a cuatro personas. Carrasco dice que aprovechan que en la noche se reflejan las luches de los coches y las cámaras de los Centros de Comando y Control (C2) no logran captar con claridad lo que sucede.
Posteriormente, amedrentan, golpean y amenazan al ciudadano para que entregue su dinero, tarjetas y celular. Después, lo obligan a que dé todas las claves del teléfono y cuentas bancarias “Para verificar que no mientes y no arriesgarse a bajar a un cajero contigo, sacan un ‘Señor Pago’ o ‘Clip’ y frente a ti hacen cargos pequeños para corroborar NIP”, describió Gerardo Carrasco. Estos dispositivos mencionados son terminales móviles, con las que se pueden hacer cargos a tarjetas desde cualquier sitio con internet.
El grupo de secuestradores lleva a cabo esta acción por alrededor de una hora. Después, cuando aseguran que podrán vaciar las cuentas del banco, alejan a la víctima de la Ciudad de México para dejarla en una calle desconocida y sin comunicación. Al directivo de Mexicanos Contra la Corrupción lo soltaron en la colonia Ahuizotla en Naucalpan, Estado de México.
Gerardo Carrasco dijo que después de denunciar el delito y haberle dado seguimiento al caso con abogados penalistas, lograron detener a cuatro de las cinco personas presuntamente involucradas.
El 12 de octubre capturaron a tres, y el 18 de noviembre al cuarto. La última persona identificada cuenta con orden de aprehensión. “La banda de secuestradores se conformaba por un padre, su hijo de 19 años y un amigo de este último. Los otros dos, conductores registrados en UBER. Le arruinaron la vida a los chavos. Pasarán los próximos 80 años de su vida en una celda”, escribió el abogado.
La empresa le envió un tuit para informarle que colaborarían con las autoridades si así lo requirieran.
Ahora se encuentran en el Reclusorio Nortea en espera a ser juzgados y dictarles sentencia. Carrasco dijo que les pueden dar de 20 a 40 años por víctima, y que hasta el momento ya logró reunir a otras seis personas que han sido presuntamente secuestradas por ellos.
“¿Qué pretendo con mi testimonio? Fomentar la cultura de la denuncia. Puede ser una hueva denunciar un delito y darle seguimiento al proceso pero no piensen solo en ustedes mismos, piensen en las próximas víctimas. El combate a la impunidad depende de todos, ciudadanía y gobierno”, publicó.