El presidente Iván Duque adelantó para este domingo el inicio de la “conversación nacional” que había convocado para el miércoles ante las protestas en su contra en Colombia, que ya completan tres días.
El mandatario derechista, que afronta las mayores protestas desde que llegó a la presidencia hace poco más de 15 meses, iniciará el diálogo con los “alcaldes y gobernadores electos de todo el país”, que asumirán su cargo en enero, según dijo en Twitter.
Duque afirmó que el lunes se reunirá con la Comisión Nacional de Concertación Laboral, en la que se encuentran los ministros de Hacienda, Trabajo y Comercio con representantes de los patrones y los trabajadores.
Las centrales obreras convocaron en octubre las movilizaciones contra el presidente, a la que luego se sumaron estudiantes, indígenas, artistas y ambientalistas.
El mandatario, de 43 años, afirmó además que en el transcurso de la semana conversará con “diferentes sectores sociales” sobre los que no dio detalles.
Duque había anunciado el diálogo nacional el viernes, un día después de masivas protestas en todo Colombia contra sus políticas sociales, económicas y de seguridad.
Afirmó entonces que los debates servirían para hacer “reformas” a su politica social, sin mencionar abiertamente si se reunirá con los promotores de las marchas y si recogerá sus reclamos.
Las manifestaciones del jueves finalizaron con fuertes enfrentamientos en algunos lugares del país, que dejaron tres muertos y más de 300 heridos entre civiles, policías y militares.
Desde entonces las protestas se han mantenido, aunque con menor afluencia, principalmente en Bogotá, Medellín y Cali.
La capital culminó la mañana de este sábado un toque de queda, el primero desde 1977, luego de una ola de violencia que el presidente atribuyó a sectores que “buscan propiciar el caos” en el país.
Duque, que tiene su popularidad en rojo, había advertido antes del llamado paro nacional del 21 de noviembre que Colombia corría el riesgo de caer en convulsiones sociales como las que sacudieron al continente en Ecuador, Bolivia y Chile.
AFP