José Luis Martínez Ardila es el médico cirujano estético que tras 20 años de trayectoria profesional, en 2017 se dio a conocer en televisión por su participación en el programa “Te Tocó a ti” de Venevisión Plus (junto a Osmel Sousa, Sandra Villanuea e Ivo Contreras) y su fama en el medio se erigió en 2005 cuando empezó a operar a las participantes de los concursos regionales del Miss Zulia, hasta que fue expandiendo su labor a figuras del espectáculo y por eso hoy es conocido como “El Cirujano de las Reinas”, como también es reconocido en el mundo cibernético desde su cuenta oficial de Instagram: @elcirujanodelasreinas (ya supera los 370 mil followers).
Personalidades como Migbelis Castellanos (Nuestra Belleza Latina 2018), Hilda Abrahamz (actriz), Charyl Chacón (animadora de Televen), Astrid Carolina Herrera (ex Miss Mundo y actriz), María Antonieta Duque (actriz de Venevisión), Karlys Romero (actriz juvenil), Roxana Díaz (actriz y empresaria), Carlos Guillermo Haydon (galán de la teleserie “Intriga tras cámaras”) y la influencer venezolana experta en sexo: Yeilove, han pasado por sus manos, las cuales aplauden que durante el último trimestre de 2019, empezó a ejercer profesionalmente también en Colombia, específicamente en Bogotá.
Sobre las fotos y la polémica que se “viralizó” en días pasados sobre las cicatrices de los senos de Yeilove, su médico cirujano aclara:
“Yeissa es la mujer más asertiva que conozco y goza de mi total simpatía, es capaz de tratar los temas más escabrosos con absoluto desparpajo. Las cicatrices en cirugía plástica son un dolor de cabeza para las pacientes y el cirujano y más en nuestro entorno donde predomina el mestizaje, es bien sabido que las personas morenas tienden a hacer queloides. Lamentablemente para efectos del paciente y sus familiares, el único responsable de una mala cicatrización es el cirujano y su técnica pero lo cierto es que la cicatrización es un proceso influenciado por múltiples factores además de la genética del paciente. Esa facilidad que tiene ella para hablar de asuntos tabú, ha permitido por medio de esta polémica demostrar que el autoestima de una persona no puede depender de una marca en la piel, que cicatrices o estrías catastróficas para una mujer son irrelevantes para un hombre y que los resultados de una cirugía estética pueden ser satisfactorios a pesar de no contar con la mejor cicatrización del mundo y sobre todo que la verdadera autenticidad radica en ser capaz de demostrar públicamente los defectos y no solo las virtudes”.
Respecto a su incursión en el mercado colombiano como cirujano, confiesa que estaba homologado para operar allá desde hace 5 años, pero fue en estos momentos que se decidió para abrir una ventana de oportunidades a las pacientes foráneas que se quieran operar pero que por razones de diversa índole no puedan venir a Venezuela, plaza natal que no piensa abandonar en lo absoluto:
“Al principio tuve mis dudas en incursionar en el mercado colombiano debido al cambio de idiosincrasia y a los diferentes paradigmas de belleza que tiene la mujer colombiana con respecto a la venezolana. Por los momentos no he hecho contactos allá para vincularme con concursos de belleza colombianos, pero sí estoy dispuesto a escuchar ideas”.
Y si bien todavía no planea convertirse en el “cirujano de las reinas colombianas”, en su corta estadía en Bogotá sí ha tenido el interés de otras figuras del medio televiso colombiano que ya se han interesado en sus servicios profesionales, como el popular actor Oscar Borda, muy conocido por el público internacional por sus trabajos en series como “El Capo” y las telenovelas “Perro Amor” y “Sin senos no hay paraíso”.
¿Cuáles son los pros y contras de ser cirujano de reinas de belleza y artistas?
-Entre las ventajas está que conoces a tus ídolos de infancia y hasta te haces su amigo, eres parte de sus logros, algo que rara vez se puede ver en la profesión médica. En el campo de la cirugía estética las personas anhelan no solo belleza sino perfección, conceptos muy relativos y complacerlas a todas no siempre es posible; mientras más fama y reconocimiento tenga el paciente, mayor es la probabilidad de obtener un gran éxito o un gran fracaso en la misma magnitud; además de que en nuestros países hispanos las publicaciones de farándula no escatiman en criticar a estas figuras operadas.
