Más de 4.000 personas tuvieron que evacuar sus hogares hasta el martes en Santa Bárbara, al norte de Los Ángeles (oeste de EEUU), debido a un incendio forestal que, 15 horas después de su inicio, había consumido poco más de 1.600 hectáreas.
Las autoridades indicaron que hasta el momento no hay heridos ni hogares destruidos.
El incendio Cave comenzó el lunes a las 16h00 locales del lunes en el parque forestal nacional Los Padres y creció durante la noche por fuertes vientos de hasta 80 km/h, que lo encaminaron hacia áreas pobladas.
Este foco ígneo “presenta algunas de las condiciones más duras de contener de todo el mundo”, dijo el jefe de los bomberos de Los Padres, Jimmy Harris, en una rueda de prensa. “Hemos experimentado varios fenómenos eólicos marinos en este punto, y eso ha secado el lecho de combustible hasta el punto en que estamos viendo el comportamiento del fuego que vimos anoche”, acotó.
El oficial explicó que los bomberos enfrenta dificultades por los fuertes vientos que empujan las llamas cuesta abajo y luego hacia arriba. Un total de 600 bomberos trabajan para contener las llamas.
Una buena noticia para los bomberos es el pronóstico de tormenta para la noche del martes, aunque a su vez la lluvia trae riesgos de inundaciones y deslizamientos.
Residentes del área mostraron videos de los efectivos conduciendo por la autopista 154 con olas de fuego a los lados y cenizas por todo el camino.
“El incendio Cave está causando condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y la propiedad en el condado de Santa Bárbara”, señaló por su parte el condado en un comunicado en el que anunció la declaración del estado de emergencia.
“Las condiciones están fuera del control de los servicios” de emergencia, que han solicitado refuerzos.
El alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, dijo que los más de 4.000 evacuados podrían regresar a sus hogares el martes por la tarde si mejoran las condiciones.
El Cave se suma a los grandes incendios que azotaron el estado el mes pasado, destruyendo numerosas casas, áreas de viñedos y obligando a miles de personas a escapar de sus casas. AFP
