Con la misma historia de coloniaje, populismo y dictaduras Latinoamérica arde en las llamas de la anarquía. El continente más desigual en cuanto a la pobreza, que se incrementan cada año en cifras alarmantes, por efecto de la corrupción, violencia, migración, gasto social y nivel de ingresos, exige el gran desafío que, según la Cepal, es la inclusión social y su desarrollo económico.
Desigualdades que hicieron metástasis este año, 2019, comenzando en Venezuela en medio de una Guerra Asimétrica, entre opositores y chavistas. Cada uno lanza su artillería contra el otro, gobierno paralelo, presos políticos, protestas, guarimbas, apoyo internacional, amenazas de invasión, medidas económicas… que han generado la peor crisis económica que hemos vivido. El gobierno que ejerce el control de los poderes públicos repelió el ataque. Hoy ¡en calma chicha!
Ecuador con una ola de protestas contra las medidas implantadas por Lenin Moreno, actos de violencia, estado de excepción, declaratoria de emergencia y estado de sitio, que culminó en una mesa de negociación que apaciguó a los sectores descontentos.
El detonante en Chile fueron, también, unas medidas económicas que implantó Piñera, las cuales echo para atrás, pero el fondo subyacen las pensiones miserables, bajos sueldos, estudios costosos… ocurrió de todo: mujeres desnudas, robos a bancos, saqueos, destrozos desde el metro hasta iglesias, y lo que chorrea. No hay constituyente que satisfaga las apetencias de los violentos.
En Bolivia la pretensión de reelección de Evo Morales fue la gota que derramó el vaso. Acusaciones de fraude electoral lo obligan a renunciar. Pero sus seguidores salen a las calles a reclamarlo, siguen los muertos y heridos en los enfrentamientos con el nuevo gobierno.
Ahora es Colombia que arrastra con el sufrimiento de asesinatos de líderes sociales, incumplimiento del pacto de paz, cargas impositivas exorbitantes a los más pobres, salen a la calle sectores sociales. El Presidente Duque llama a un dialogo social, pero exigen que el dialogo sea con los sectores sociales y no con las cúpulas ¡Amanecerá y veremos!
La Derecha dicen que todo es responsabilidad del Foro de Sao Paolo y Nicolás Maduro, que infiltra violentos al país para desestabilizar. La Izquierda, también tiene su culpable, que es Estados Unidos que ataca a los países progresistas de la región. Cada sector con argumentos irrefutables, abren cada día más la brecha de la polarización.
Señores, no busquemos a Dios por los rincones. Formalmente no creo que exista una direccionalidad a quemar y destruir el continente, lo que sí creo es que subyace un descontento social enorme, la gente está tan desconectada de la política que no le interesa, nada, ni quien gobierne. Se gobierna para pocos en detrimento de muchos, sentencia el ciudadano común y corriente.
Hago eco del llamado que hizo Manuel Castell, no debemos pasar esta crisis por encima porque es muy grave para el continente, colocando el acento en la desigualdad social y diseñar los cambios que sean necesarios en los sistemas políticos, cada país en función de su realidad, que nos permitan atender las necesidades del ciudadano en procura de su bienestar.
@carlotasalazar