Brasil participó este viernes como observador en una reunión de la OPEP y sus socios petroleros, semanas después de que el presidente Jair Bolsonaro explicara que había recibido una invitación para unirse al cártel.
En una reunión en la que participaban los 14 países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros diez productores –que juntos forman la llamada OPEP+– también estuvo presente un representante de Brasil, André João Rypl, delegado diplomático ante las instituciones internacionales con sede en Viena.
“Gracias por sumarse a este esfuerzo común”, dijo el ministro de Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo, en referencia a Brasil y a Sudáfrica, que participaban como observadores en la conferencia y fueron aplaudidos por sus pares.
En octubre, el presidente Bolsonaro dijo que le gustaría “personalmente que Brasil se convirtiera en miembro de la OPEP” durante un foro en Arabia Saudita, el líder de facto del cártel.
“Creo que el potencial existe. Tenemos enormes reservas petroleras”, aseguró entonces.
Según Bolsonaro, Brasil recibió una invitación formal que podría ser “el primer paso” para unirse a la organización.
Sin embargo, según el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, Brasil no está de momento considerando esta posibilidad, afirmó en una entrevista el jueves con la agencia Bloomberg.
En agosto, Brasil produjo unos 2,9 millones de barriles diarios, un aumento del 7,7% respecto al mes anterior, signo de la importancia creciente del la producción petrolera del país.
AFP