El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, sostuvo recientemente conversaciones con funcionarios de algunos de los clubes de fútbol más importantes de Europa, así como con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para exponer su visión del deporte. Lo que él propone, según personas familiarizadas con las conversaciones, es nada menos que un cambio de poder innovador en el juego del club.
Por Tariq Panja / The New York Times
Traducción del inglés por lapatilla.com
Una competencia de élite compuesta por los clubes más ricos del mundo, sin ataduras de sus ligas nacionales para una nueva competencia de temporada completa. Las ligas nacionales despojadas de sus marcas más grandes e históricas. Y miles de juegos de primera división se volvieron mucho menos valiosos para todos, desde patrocinadores hasta locutores hasta, quizás lo más importante, fanáticos.
Con el financiamiento en proceso y la influencia del Real Madrid respaldando la empresa, y con los oficiales del juego comenzando a esbozar el marco del nuevo calendario mundial de fútbol que entrará en vigencia después de 2024, los contornos de una súper liga europea podrían estar más cerca que antes.
La batalla por el gran dinero del fútbol
En el corazón del plan de Pérez está su deseo desde hace mucho tiempo de que los equipos más grandes de Europa, como el suyo, se separen de sus ligas nacionales y formen una competencia europea de élite que se jugaría durante toda una temporada, según personas familiarizadas con las discusiones.
La iteración actual del plan vería dos divisiones de 20 equipos, compuestas casi exclusivamente por clubes de las cinco ligas más grandes de Europa: Inglaterra, España, Francia, Alemania e Italia. A algunos clubes se les ha dicho que, según las proyecciones, podrían esperar duplicar sus ingresos si se unen sus ligas nacionales. El concepto de promoción y descenso, un elemento del fútbol mundial que premia el éxito y castiga el fracaso, se mantendría, pero solo entre las dos divisiones.
La propuesta probablemente encontraría una feroz resistencia. De golpe, cualquier competencia de ese tipo diezmaría el valor de los partidos de liga nacionales, pero al tomar los mejores equipos también podrían destruir el valor de la Liga de Campeones, el campeonato de clubes más rico del mundo y el motor financiero del organismo rector del fútbol europeo, la UEFA.
El viernes, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, calificó el plan de Pérez como “loco” y dijo que “arruinaría” el deporte. “He leído sobre este plan loco”, dijo Ceferin. “Si se cree en los informes, proviene de un solo presidente del club, no del propietario, y de un administrador de fútbol solitario. Sería difícil pensar en un esquema más egoísta y egoísta.
“Claramente arruinaría el fútbol en todo el mundo: para los jugadores, para los fanáticos y para todos los relacionados con el juego, todo en beneficio de un pequeño número de personas”.
La reacción de Ceferin puede conducir a una reactivación de la tensión entre el líder de la UEFA y el Infantino. Los dos hombres, que se esperaba que asistieran a las celebraciones para conmemorar el centenario de la federación de fútbol polaca el viernes, no hablaron durante un año después de que Infantino revelara por primera vez sus planes para su Copa Mundial de Clubes ampliada en marzo de 2018.
Pérez , quien como presidente del Real Madrid se convirtió en miembro fundador de una nueva asociación mundial para clubes internacionales cuando se inició el mes pasado en la sede de la FIFA en Zúrich, declinó, a través del club, hacer comentarios sobre sus propuestas. Sin embargo, durante su visita a Zurich, discutió sus ideas con Infantino, quien ha pasado gran parte del año pasado impulsando su propia idea sobre cómo rehacer el fútbol de clubes.
La visión de Infantino para el fútbol de clubes se ha centrado principalmente en la creación de una nueva Copa Mundial de Clubes de 24 equipos que comenzará a jugar en 2021, pero también tiene una visión más amplia para que FIFA, el organismo rector mundial del juego, tenga una mano más fuerte Club de fútbol.
Solo la semana pasada, por ejemplo, impulsó la idea de invertir cientos de millones de dólares en una nueva liga panafricana , como un medio para aumentar la calidad allí y también frenar el drenaje de talento global a Europa. El presidente de la FIFA también ha tenido conversaciones con asociaciones nacionales en Asia sobre la posibilidad de crear ligas regionales o subregionales allí, y conversaciones con el presidente Trump sobre la calidad del fútbol en la liga más importante de los Estados Unidos.
“Una de las tareas del presidente de la FIFA es escuchar las perspectivas de las partes interesadas sobre temas relevantes para el fútbol”, dijo la FIFA en un comunicado en respuesta a preguntas sobre las discusiones de Infantino con Pérez y otros sobre los cambios en el juego del club. “La FIFA cree que un diálogo abierto y constructivo entre los diferentes miembros de la comunidad futbolística es esencial para encontrar el equilibrio adecuado y las mejores soluciones para el futuro del juego.
“La FIFA (incluido el presidente) se ha reunido con clubes de fútbol de todo el mundo para discutir cómo hacer que la nueva Copa Mundial de Clubes de la FIFA sea un éxito sobresaliente, en particular, desde un punto de vista deportivo”.
El Real Madrid, a través de un portavoz, dijo que nunca comenta sobre conversaciones privadas y que cualquier noticia relacionada con su presidente solo se divulgaría a través de los canales oficiales del club.
Sin el patrocinio de Infantino, los planes de Pérez no llegarían muy lejos. El líder de la FIFA dijo a los periodistas en noviembre de 2018, cuando se filtraron detalles de un intento anterior de una liga separatista respaldada por Pérez, que cualquier jugador que participó en una competencia separatista que no había sido sancionado por la FIFA sería excluido de sus equipos nacionales y no podría jugar en el mundial.
Si bien las nuevas conversaciones sobre las propuestas de Pérez permanecen en una etapa exploratoria, se llevan a cabo a medida que los clubes continúan discutiendo el futuro de la Liga de Campeones. Esa competencia podría quedar sin sentido si la empresa de Pérez, que se dice que incluye importantes incentivos para ganar dinero para un grupo selecto de los mejores clubes, se concretaría.
Un grupo que representa a clubes de élite de toda Europa se reunió en Milán el 15 de noviembre para tratar de formular un nuevo formato después de una reacción furiosa de las principales ligas nacionales, incluidas la Premier League de Inglaterra y la Liga de España, a un plan promovido por el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, para crear una competencia europea en gran parte cerrada en la que la mayoría de los competidores retendrían su lugar temporada tras temporada, independientemente de su rendimiento en el juego de la liga nacional.
¿Liga cerrada?
El dinero es la fuerza impulsora detrás de todos los planes de reestructuración, y los clubes más grandes creen que podrían generar más audiencia y más interés de los patrocinadores y, por lo tanto, mucho más ingresos, a través de juegos de nivel elite más frecuentes. Pero el apoyo de Infantino y de la FIFA, si lo otorgan, podría alejar el control del fútbol de clubes de su base de poder habitual en federaciones continentales como la UEFA.