EEUU: El pueblo boliviano debe de tomar las decisiones

EEUU: El pueblo boliviano debe de tomar las decisiones

El vicesecretario Adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos, Roger D. Carstens, habló del proceso político que vive actualmente Bolivia. Foto: Bricio Segovia/VOA.
El vicesecretario Adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos, Roger D. Carstens, habló del proceso político que vive actualmente Bolivia. Foto: Bricio Segovia/VOA. 

 

Después del informe emitido por la Organización de Estados Americanos (OEA), confirmando que existieron irregularidades que invalidan los resultados de las pasadas elecciones en Bolivia, la Voz de América conversó con Roger D. Carstens, Vicesecretario Adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Por VOA

Las acusaciones de fraude electoral que pesan sobre el partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), la perspectiva del actual gobierno interino, el futuro del país andino y la posición de Estados Unidos ante la concesión de asilo por parte de México al expresidente Evo Morales son algunos de los temas tratados en esta entrevista.

Carstens dijo que recientemente viajó a Bolivia y allí habló con diferentes grupos de la sociedad civil, y que muchos concuerdan en que las muertes ocurridas en el pasado conflicto deben de ser investigadas.

Insisten, según el funcionario, en “una investigación que sea transparente y lo más creíble posible, incluso realizada por una tercera parte, no necesariamente por el gobierno de transición, sino por la idea de que esta investigación debe llevarse a cabo y que si alguien es culpable de algo, debe rendir cuentas”.

El 20 de octubre estalló un conflicto social y político en la nación andina. El entonces presidente Evo Morales y su oponente Carlos Mesa se enfrentaban en los comicios para dirigir el país. El conteo rápido de los votos fue detenido y los cómputos daban una mayoría “no creíble” a Morales, lo que trajo enfrentamientos en las calles dejando una treintena de muertes.

Morales renunció, recibió asilo de México y la senadora Jeanine Áñez asumió el cargo como mandataria interina hasta que se realicen nuevas elecciones, aún sin fecha fija.

Para Carstens, la polarización de la sociedad boliviana se ha visto acentuada incluso, porque muchas personas “vieron cómo Evo Morales ignoraba su voto, no respetaba su voz, su derecho a la democracia”.

En la actual división, señala, no precisamente influye la filiación política, y relató: “Una persona me dijo que no era necesariamente la sombra del espectro político, y lo que me vino a la mente fue eso: o defiendes la democracia o defiendes una dictadura”.

No intervención

Carstens ha dejado en claro que la administración del presidente Donald Trump no tiene interés en inmiscuirse en los problemas internos de Bolivia.

P: El gobierno entrante presentará un caso contra el ex presidente Evo Morales por crímenes de lesa humanidad. ¿Cómo Estados Unidos percibe esto?

R: Bueno, siempre creemos que los derechos humanos de todos deben ser respetados y si la gente necesita investigar lo que sucedió en el pasado, parece ser algo racional, pero en términos de lo que el gobierno va a hacer, preferimos dejar que sea una decisión del pueblo boliviano, la legislatura y el gobierno de transición.

Ante las declaraciones del expresidente Evo Morales, de que EE.UU. en algún momento le ofreció un avión para salir del país, Carstens fue categórico.

“No he escuchado nada al respecto. De hecho, cuando escuché eso allí, todos pensamos que era una información falsa. Pero, realmente no puedo confirmarlo”, dijo.

El funcionario no respondió a si tiene conocimiento de que los partidarios de Morales estuvieran recibiendo ayuda de gobiernos extranjeros.

Parte del viaje del agente del gobierno estadounidense consistió, según declaró a la VOA, en hablar con diferentes miembros de la sociedad, “con miembros del gobierno de transición, de los derechos humanos, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) y algunos otros grupos”.

El objetivo central, afirmó, “es que queríamos hablar con ellos sobre sus preocupaciones sobre los derechos humanos”.

También queríamos expresar y reforzar la importancia de integrar los derechos humanos y todas las facetas del proceso democrático.

Lo importante para EE.UU., aseguró Carstens, es “hacer todo lo que podamos junto a la comunidad internacional y la OEA para apoyar al gobierno en transición, a medida que avanzan rápidamente hacia las elecciones libres, justas y transparentes”.

Estados Unidos no tiene interés en influir en el actual proceso que vive Bolivia, según afirmó. “Creo que depende de lo que decida el pueblo boliviano. Ellos tienen que resolver esto y solo apoyamos lo que decidan”, manifestó.

Una nueva nación

El funcionario informó que EE.UU. tiene la disposición de ayudar en lo que el nuevo gobierno solicite para el futuro del país, “Pero el pueblo boliviano debe tomar las decisiones. Van a conseguir el gobierno que decidan, que quieren, y van a obtener el gobierno que demanden, y estamos ansiosos por ayudarlos de cualquier manera que soliciten”.

El gobierno interino ha señalado a Morales como autor de delitos de “sedición” y “terrorismo”, pero Estados Unidos sigue expectante, dijo Carstens, a lo que decidan los bolivianos.

México concedió asilo a Morales, sin embargo no es un asunto que signifique un diferendo con Estados Unidos, concluyó Carstens: “Las personas tienen derecho a solicitar asilo y los países tienen derecho, por supuesto, a otorgarlo”.

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