Amigos, familiares y compañeros de trabajo del chófer de UPS, Frank Ordóñez, que fue secuestrado por ladrones de una joyería en Coral Gables y abatido en circunstancias que están siendo investigadas, horraron la memoria del fallecido en una vigilia.
En las inmediaciones de la sede de la empresa en el NW de Miami colocaron flores, tarjetas y velas, justo en el lugar donde Ordoñez estacionó su automóvil antes de salir de trabajar el jueves.
“No sabemos muy bien qué sucedió en esos últimos segundos, pero lo que sí sabemos es que tienen que investigar esto a fondo”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS Fran Gutiérrez, empleado de la firma distribuidora de paquetes.
En efecto, cuatro departamentos policiales locales, Coral Gables, Miami-Dade, Broward y Miramar, tomaron parte en la persecución de dos individuos que habrían secuestrado un camión de UPS y su chófer, tras asaltar una joyería en Miracle Mile.
Ordóñez, de 27 años, fue abatido durante el encuentro final de los delincuentes y la Policía, en la localidad de Miramar, al norte de Miami, tras recorrer cerca de 40 millas por calles y autopistas de los condados de Miami-Dade y Broward.
Además de Odóñez, murió baleado un conductor atrapado en el tráfico, Richard Cutshaw, y los dos secuestradores y asaltantes de la joyería, Jerome Hill y Lamar Alexander.
Aún no está claro quién disparó primero y el buró federal de investigaciones, FBI, así como la autoridad estatal policíaca FDLE, investiga los hechos.
“No soy policía ni detective, pero creo que pudieron haber manejado esta situación de otra manera”, declaró Gutiérrez.
Por otra parte, Carmen González, vecina de Coral Gables, a unos pasos de la joyería que fu objeto del asalto, dice entender “que había un rehén y eso complicaba más la toma de decisiones, y precisamente por eso debieron tener más cuidado, aunque no sabemos todavía quién disparó primero”.