Blue Origin, la empresa espacial del multimillonario jefe de Amazon Jeff Bezos, realizó este miércoles el duodécimo vuelo de prueba de su cohete para turistas, aunque nuevamente sin pasajeros, retrasando para 2020 sus primeros viajes comerciales.
Según los primeros datos, el cohete New Shepard alcanzó una altitud de 104,5 kilómetros, por encima de la frontera del espacio, fijada por la convención internacional en 100 km.
El pequeño cohete de 18 metros tiene una cápsula en su cima, a bordo de la cual un día embarcarán seis pasajeros-astronautas para un viaje cuya duración total será de 10 minutos.
El cohete que ha sido probado desde 2015 es reutilizable. El de este miércoles había volado cinco veces antes. Despegó de un rincón desértico de Texas y aterrizó de forma vertical, en tanto la cápsula descendió lentamente sostenida por tres grandes paracaídas.
Los aterrizajes del cohete y de la cápsula se realizaron con normalidad este miércoles, de acuerdo a las imágenes transmitidas por Blue Origin.
Durante su décimo vuelo de prueba en enero pasado, Ariane Cornell, una responsable comercial de la compañía que actualmente tiene 2.000 empleados, había dicho que Blue Origin preveía su primer vuelo tripulado para fin de este año.
“El momento en el que enviaremos personas al espacio se acerca rápidamente”, dijo este miércoles en la transmisión web, sin dar una fecha.
La otra compañía involucrada en la carrera por el turismo espacial es Virgin Galactic, fundada por el multimillonario británico Richard Branson.
Sus directivos han dicho varias veces que los vuelos regulares comenzarán en 2020.
AFP