En un estudio dentro de una iglesia en Miami, el periodista nicaragüense Luis Galeano continúa informando. Hoy, al acercarse su primer año como refugiado político en Estados Unidos, lejos del canal de televisión en el que trabajaba y que fue allanado por el gobierno nicaragüense, habló con la Voz de América sobre las consecuencias de la persecución a la que fue sometido.
Por: VOA
El periodista señala tuvo dos opciones: “Quedarme escondido en la clandestinidad en ese momento en Nicaragua sin poder hacer nada, o buscar cómo salir del país pensando en qué podía hacer desde afuera para seguir luchando por la libertad de expresión, por la libertad de prensa y por la lucha del pueblo nicaragüense”.
Así mismo, le dijo a VOA Noticias que el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siga considerando a Nicaragua como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, es un mensaje categórico.
“Debería estar altamente preocupado si se tratase de un gobierno o una administración sensata. El problema es que Daniel Ortega es un dictador, es un tirano”, afirmó.
Sin embargo, más allá de las vicisitudes con las que se ha topado en Estados Unidos, dice hay un privilegio que le permite respirar: “Es un país donde hay libertades y eso me parece que es determinante para vivir; lo demás no es vivir”.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la represión de las protestas causó el exilio de 60.000 personas, en Nicaragua, entre ellas 68 periodistas. Por su parte, el presidente Daniel Ortega ha declarado que en su país existe la más “absoluta libertad de expresión”.
Sobre las protestas en su país, Galeano afirma que “la protesta ha sido criminalizada, solo pueden marchar los que son afines a la dictadura”.
Galeano continúa ejerciendo su labor, desde “Café con voz”, el espacio informativo en el que opina, debate y denuncia, a través de las redes sociales.