Las autoridades indias prohibieron este miércoles las manifestaciones en varias zonas de Nueva Delhi, la capital, donde el martes hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes contrarios a una nueva ley sobre la ciudadanía.
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El texto, aprobado la semana pasada por el parlamento indio, facilita la atribución de la nacionalidad india a los refugiados de Afganistán, Bangladés y Pakistán, pero solo si no son musulmanes.
Doce personas fueron detenidas el martes y decenas resultaron heridas en las protestas que empezaron hace una semana y son las más importantes desde la llegada al poder en 2014 de los nacionalistas hindúes del primer ministro Narendra Modi.
El martes las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que les tiraban piedras, y este miércoles la policía decidió prohibir las reuniones de más de cuatro personas en los barrios de mayoría musulmana.
Al menos 21 personas, entre ellas 12 policías, resultaron heridas en estos enfrentamientos en la zona de Seelampur, en el noreste de Nueva Delhi, indicó la agencia Press Trust of India.
La policía de la capital anunció el arresto de seis personas por participar en actos de vandalismo. Otras seis personas fueron detenidas en el estado de Bengala Occidental (este) por lanzar un artefacto explosivo a la policía en la ciudad de Howrah.
Gaurav Sharma, el responsable de la policía de esa ciudad, dijo a la AFP que sus agentes fueron atacados cuando iban a detener a los manifestantes que estaban dañado una estación de trenes.
El primer ministro Narendra Modi acusó a la oposición de “propagar la violencia y crear un entorno de miedo”.
Según sus detractores, la ley, llamada Citizenship Amendment Act (CAA), forma parte de la agenda nacionalista hindú para marginar a los millones de musulmanes que viven en India.
Con información de AFP