Omar Ávila: Reconstruir pasa por reconciliar

Omar Ávila: Reconstruir pasa por reconciliar

Desde Unidad Visión Venezuela, estamos claro que tenemos una oposición diversa, variopinta, con distintas visiones, por ello hemos venido proponiendo un Encuentro Nacional de la Oposición, para poder dirimir las diferencias, debatir y decidir democráticamente una hoja de ruta clara, realizable. 

Hasta ahora, esto ha sido imposible; pero estamos convencidos que más temprano que tarde, bien sea con estos u otros actores, ese va a ser el camino que nos lleve a conseguir una salida pacífica, constitucional y democrática. 

Urge darle un parado a ese toma y dame interno, porque se puede o no estar de acuerdo con la visión de una persona, partido o grupo, pero eso no me da el derecho de creerme dueño de la verdad, propietario de la oposición y mucho menos de poner en duda la condición de opositor del otro.





Digo esto porque el régimen actúa desde la culpabilidad y un sector de la oposición hace exactamente lo mismo, aun cuando toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Quiero dejar claro que no estoy defendiendo a nadie, pero este es el deber ser.

Acusar sin pruebas y someter al escarnio público a cualquier ciudadano, -diputado o no- es un delito. Promover el linchamiento moral, no es búsqueda de justicia, es una práctica demasiado baja que el chavismo puso de moda. Son libres de expulsarlo de su partido, pero deja mucho que desear de una organización política que dice estar luchando por restaurar la democracia en Venezuela.

Esto nos preocupa y mucho, ya que evidencia que la democracia en nuestro país va a costar ser restaurada. Con prácticas como estas, es imposible hacer una “Mejor Venezuela”.

En nuestra organización política continuaremos apostando a la política con “P” mayúscula, a su buen ejercicio. Ella no falla, fallan los “políticos” mediocres. Por ello seguiremos luchando contra la mediocridad.

También estamos convencidos, que se le da demasiada importancia a ciertos sectores de la oposición venezolana, llamándolos “traidores, colaboracionistas, divisionistas”. Lo que divide a las fuerzas democráticas es una falta de estrategia y narrativa que nos logre movilizar unidos. Para ello, ratificamos que lo único que hace falta es voluntad política para reunir y entablar ese diálogo interno en el que se pongan a un lado los intereses personales, los egos, la mezquindad y prive la sensatez entre todos y cada uno de los que realmente nos interesa sacar a nuestra Venezuela de este foso en el que nos encontramos sumergidos.

Una “dirigencia” que se niega a rectificar, y no se da cuenta que por su terquedad cada vez más pierde apoyo, y la mejor muestra es el alto rechazo del que gozan todos reflejado no solo en los estudios de opinión, sino que nos lo ratifica la calle en su día a día, en ese contacto directo que mantenemos con los ciudadanos.

Urge que se saquen ese chip “chavista” de llamar “traidor y vendido”, a los que piden el cumplimiento del pacto institucional firmado en el 2015 en la Asamblea Nacional, a los que solicitan que se aclare todas y cada una de las denuncias que se han venido haciendo, a los que exigimos que se rinda cuenta, de Citgo, Monómero, Embajada de Washington, en fin, que se escuchen todos y cada uno de los reclamos que desde distintos sectores se vienen haciendo a Juan Guaidó y compañía.

El que vaya a acusar que lo haga con prueba en mano. Basta ya de acusaciones vacías de contenido.

Preocupémonos y ocupémonos todos en Unidad, de los sectores más desposeídos, de buscar puntos en común con la disidencia, de organizar electoralmente a la gente. 

La política venezolana, tiene un solo camino viable: el de la política, es decir, negociación, acuerdos, elecciones, debate de ideas, propuestas, a estas alturas si algo debería de estar claro, es que por medio de la violencia el cambio no es posible. Porque la política es diálogo, no violencia. Apostemos a la reconciliación, y con ella a la reconstrucción de nuestra amada Venezuela.