Imagina un futuro en el que estás sentado en tu casa con una cerveza en la mano, viendo un juego de pelota en televisión y apostando legalmente con solo hacer click en un botón. Este sueño pronto podría hacerse realidad.
Por El Sentinel
Se está presionando en Florida para legalizar las apuestas deportivas. Hay un montón de efectivo en juego.
El senador estatal Jeff Brandes, R-St. Petersburg, dice que Florida está perdiendo ingresos fiscales muy necesarios al mantener las apuestas deportivas bajo tierra.
Citó estudios de economistas de que $150 mil millones en apuestas deportivas ilegales se llevan a cabo en todo el país.
“Creemos que es hora de que Florida salga de las sombras y se ilumine”, expuso.
Brandes presentó un proyecto de ley que autorizaría a la Lotería de la Florida a ofrecer apuestas deportivas a través de quioscos de autoservicio. La lotería estatal también ofrecería licencias para que las empresas realicen apuestas deportivas a través de sitios web y aplicaciones móviles.
Los licenciatarios dividirían sus ganancias 50-50 con la parte del estado destinada a financiar becas y servicios educativos.
“Las apuestas deportivas legalizadas son inevitables, pero no sucederán en el futuro cercano en Florida”, señaló Bob Jarvis, profesor de derecho en la Nova Southeastern University.
Jarvis indicó que no apostaría por el éxito de la cuenta de Brandes en Tallahassee porque ignora al “gorila de las 800 libras en la sala”, la poderosa tribu Seminole de Florida.
La tribu opera seis casinos en todo el estado y quiere controlar las apuestas deportivas, explicó.
Las apuestas deportivas legalizadas también provocarían un aluvión de demandas que tomarían tiempo en resolverse, desde si las ligas deportivas deberían obtener una parte de los ingresos hasta si la Legislatura tiene el poder de ofrecer apuestas deportivas a través de la lotería estatal, dijo Jarvis.
El proyecto de ley de Brandes permitiría apostar en deportes universitarios y profesionales, así como en juegos olímpicos e internacionales.
Se omiten los deportes juveniles y de secundaria. El proyecto de ley permite las apuestas en el juego, y tendrías que tener 21 años o más para apostar.
Mientras Brandes ve una bendición para el estado, John Sowinski, presidente del grupo anti-juego No Casinos Florida, ve una pesadilla.
Dijo que las apuestas deportivas legalizadas convertirían los estadios en casinos al aire libre donde los fanáticos apostarían por todo, desde cuántas pérdidas de balón habrá hasta cuánto tiempo le tomará a un cantante terminar el himno nacional antes del juego.
Los deportes cambiarían para siempre por la forma adictiva de los juegos de azar que estaría a solo un click de distancia, indicó Sowinski.