Una organización sin fines de lucro disuelta controlada por los herederos de Maurice Gusman demandó a la ciudad el mes pasado en un esfuerzo por tomar el control del Teatro Olympia en Flagler Street y restaurar su antigua gloria. Afirman que los funcionarios de la ciudad han malgastado el teatro construido en 1926 y han violado los términos de un acuerdo con su abuelo.
Gusman donó el teatro a la ciudad en 1975. Es uno de los teatros más antiguos de Miami y fue agregado al Registro Nacional de Lugares Históricos en 1984.
El acuerdo de Gusman con la ciudad requería que la Autoridad de Estacionamiento de Miami administrara la propiedad. Cuando la autoridad de estacionamiento renunció a la administración del teatro, la ciudad violó la escritura y renunció a su derecho a mantener la propiedad, según la demanda de la organización sin fines de lucro.
Tim Barket, abogado de la familia, le dijo al Miami Herald que Gusman entregó el teatro a la autoridad de estacionamiento porque desconfiaba de los políticos y creía que la agencia era independiente de la ciudad.
El impulso de la demanda se produjo después de que un nieto vio una orden publicada en el teatro por la aplicación del código de la ciudad para reparar o demoler el edificio.
Esa fue la “gota que colmó el vaso” para la familia, dijo Barket.
La ciudad de Miami ha pedido a un juez que desestime la demanda, diciendo que la organización sin fines de lucro disuelta que pertenece a los herederos de Gusman no tiene legitimación legal para presentar la demanda y que cualquier reclamo de incumplimiento en la escritura ha pasado el plazo de prescripción.
La ciudad había estado negociando con el Miami Dade College para hacerse cargo de la administración del teatro, pero esas conversaciones fracasaron.