“Insólito el precio del cartón de huevos!”. Está en 300 mil bolívares y una unidad en 10 mil. El salario mínimo se vuelve sal y agua con tanta especulación”, exclamó José León, al salir de un supermercado en el centro de Barquisimeto.
Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara
La sorpresa e indignación de este guaro es la que a diario se ve en los abastos o comercios de Lara cuando se conocen los precios de las proteínas y cada persona confirma que comer huevo, carne, pollo y queso en esta hiperinflación no es para los bolsillos de quienes ganen salario mínimo o un poquito más.
El alza reciente que tuvo el dólar paralelo se reflejó de inmediato en las proteínas mencionadas y a pesar de que en las últimas 40 horas el precio de la divisa bajó 18 mil bolívares, el costo de los alimentos siguen aumentado y los larenses no entienden porqué este fenómeno hasta el punto que en sus mesas un bisté o un huevo revuelto ya es un menú casi de lujo.
Daniel Pérez comercializa huevos y él junto a otros vendedores consultados alega que los precios altos se debe a la falta de confianza de una economía que ha arrastrado una hiperinflación por 25 meses, que los obliga a vivir de la expectativa. Detallan que fijan los montos con la esperanza de poder reponer la mercancía a futuro.
“El cartón de huevos cambió de precio el lunes (6 de enero) hasta cuatro veces. Antes de fin de año un cartón se ubicaba en 120 mil bolívares, ahora ese es el valor de medio cartón. Aumentamos cuando los proveedores también lo hacen”, justificó Pérez, a pesar de que reconoce que las ventas han caído un 50% en lo que va de semana.
El precio de la carne también tiene con los nervios de punta a consumidores. Luis González es encargado de una carnicería en el Mercado Terepaima, e indicó que el precio fijado para esta proteína ayer era de 220 mil bolívares el kilo.
“Y eso que no es ganado de primera calidad. En canal el kilo costó Bs. 120 mil, pero a ese monto se le suman los gastos de transporte, más el salario de los cuatro trabajadores que tenemos y los costos de reposición”, indicó.
Ojo con aumentos
Simón Salas, vicepresidente de la Cámara de Comercio en Lara, sostiene que el bolívar como moneda de intercambio nacional se pulverizó. Indicó que los comerciantes, productores y distribuidores protegen sus activos calculando el valor de sus inventarios en dólares, aunque el directivo rechaza la práctica de la especulación hasta con esta divisa.
“Aumentar los precios en dólares es una locura. Le están haciendo un gran mal a la población. Los comerciantes deben sincerarse y publicar los precios de sus productos directamente en esta moneda. La mayoría no lo hace por desconocimiento a las leyes que han flexibilizado su uso en las operaciones, o porque incurren en evasión fiscal”, mencionó.
En cuanto a la producción de estos alimentos, Jorge Núñez, director de Fedenaga, indicó que en el campo todo se paga en dólares. “Alimentos y vacunas de las reses y los pollos se importan, porque en Venezuela no se consiguen. Se dejó de sembrar maíz, sorgo y granos en 2019 para elaborar el alimento balanceado. El bolívar perdió su valor y tenemos que sujetarnos al dólar negro, que está muy cerca de la tasa fijada por el Banco Central”, expresó.
Sostiene que si el kilo de queso se ubica en Bs. 220 mil, es porque el litro de leche a puerta de corral vale Bs. 16.500. Para elaborar un kilo de queso, se requieren 10 litros de leche, más el cuajo y la sal, de allí deriva su precio actual. Explicó que el pollo a pesar que sale a la venta en cinco semanas de producción, el alimento que consume se ha disparado en los últimos días.