A los 34 años (a menos de un mes de cumplir 35), Cristiano Ronaldo le sigue dando seria batalla al tiempo. Acumula 14 goles en la presente edición de la Serie A de Italia, que tiene a su equipo, la Juventus, como único líder con 48 puntos, dos más que el Inter. Y en la Champions League su actuación también es destacada: anotó dos conquistas para que la Vecchia Signora se quedara por el primer lugar del Grupo D; en octavos de final se medirá ante el Olympique de Lyon.
En la victoria 2-1 ante la Roma, CR7 convirtió de penal. Con nuevo look (luce el cabello corto a los costados y más largo atrás, recogido con una coleta), el delantero portugués mantiene su vigencia. Y aspira a pelear por el premio The Best y el Balón de Oro en 2020. Para ello, sigue una exigente dieta para mantenerse en forma y sacarle provecho a su físico privilegiado. El diario británico The Sun ofreció detalles del “régimen de los seis platos” al que apela Ronaldo.
Sí, el atacante puede comer hasta seis veces por día: la clave está en las porciones y en el contenido de las mismas. Respalda su dieta con un entrenamiento exigente (complementa los entrenamientos con su club con tareas en el gimnasio y pilates) y el descanso. Para Cristiano, las ocho horas de sueño por las noches resultan vitales. Se acuesta temprano por las noches y se levanta al alba. “Dormir bien es realmente importante para aprovechar al máximo el entrenamiento. Ayuda a que los músculos se recuperen, lo cual es realmente importante”, supo señalar. Por eso, intercala su rutina con pequeñas siestas, que pueden llegar a ser cinco, a lo largo de su jornada.
The Sun armó lo que puede ser el menú de un día cualquiera en la vida del ex Sporting de Lisboa, Manchester United y Real Madrid. Como desayuno suele ingerir fiambres (jamón y queso) y yogurt bajas calorías. En el primer almuerzo (a media mañana), suele apelar al pollo con vegetales. Para CR7, el pollo es “mágico”. ¿La causa? Su alto contenido de proteínas y bajo contenido de grasa.
El segundo almuerzo puede consistir en pescado, que puede repetir una o dos veces en la jornada. Atún, pez espada o bacalao, sus preferidos, especialmente e, balacao la brasa: una mezcla de estofado, cebollas, papas en rodajas finas y huevos revueltos. En algún momento de la jornada intercala un snack, con tostadas y frutas. Y por la noche, cierra con un trozo de carne, en general acompañado por ensalada.
Cristiano, claro, se toma el paso a paso con extrema disciplina. Lo mismo sucede con el entrenamiento. Hace unos días, Mehdi Benatia, ex jugador de la Juventus, contó una anécdota que ilustra los esfuerzos del jugador portugués para sostenerse en la élite del fútbol. “En un partido ante Atalanta en Bergamo los dos fuimos suplentes porque a los tres días íbamos a jugar otro encuentro y el entrenador quiso hacer rotaciones. Cuando estábamos en el autobús de regreso, Cristiano me dijo: ‘¿Qué vas a hacer ahora?’. Yo le contesté: ‘Son las once de la noche. Me voy a casa. ¿Por qué?’. Y él me dijo: ‘¿Vamos a hacer algo de ejercicio en el gimnasio? No sudé y lo necesito. ¿Vienes?’ Yo le respondí que eran las once de la noche y sólo quería llegar a casa y ver la televisión. En ese momento me di cuenta de que Cristiano no es una persona normal. Cuando trabajas con él lo respetas más porque ves que sacrificó toda su vida por el fútbol”, narró. Pues bien, la dieta no hace más que refrendar el concepto.