Un reciente estudio advierte que las tormentas solares podrían originarse mucho más cerca de la Tierra de lo que se pensaba hasta ahora. Este fenómeno es el responsable de las famosas auroras boreales o australes, pero también representan un serio peligro no solo por sus estragos en las redes eléctricas y los sistemas de comunicación, sino por sus efectos negativos en el ser humano, recoge en un informe la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Por: Actualidad Rt
Estas tormentas se generan cuando el viento solar —partículas energizadas (iones y electrones) que emanan del Sol— golpea la magnetosfera de nuestro planeta y la debilitan temporalmente, generando calor y acelerando dichas partículas cargadas. Sin embargo, suelen aparecer muy raramente y no hay suficientes satélites para observarlas.
Esta circunstancia ha impedido conocer con exactitud cómo y dónde ocurre el entrelazamiento con el campo magnético terrestre. En este contexto, un grupo internacional de científicos liderado por Vassilis Angelopoulos, profesor de física espacial de la UCLA, decidió analizar las observaciones de los satélites de la misión THEMIS de la NASA, que estudia las auroras boreales, y los datos de la cámara del Sistema de Imágenes de Emisión Térmica instalado en el orbitador Mars Odyssey 2001.