Varios países de Asia y del Pacífico reforzaron este martes los controles para localizar y aislar a los pasajeros infectados por un coronavirus aparecido en China, del que se reportó un primer caso en Estados Unidos.
China anunció este martes 77 nuevos casos, con lo que son cerca de 300 los enfermos confirmados. Seis personas murieron de ese virus que apareció en diciembre en Wuhan, en el centro del país, entre trabajadores de un mercado mayorista de marisco y pescado, y cuyo origen exacto se desconoce.
Desde entonces se han registrado casos en Japón, Corea del Sur, Tailandia y Taiwán, y numerosos países con vuelos directos o indirectos con Wuhan han reforzado los controles de pasajeros a su llegada, recordando las enseñanzas de la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars, por sus siglas en inglés) de 2002 y 2003, un virus de la misma familia que el actual.
Estados Unidos registró este martes el primer caso de persona afectada por el virus en su territorio. Se trata de un hombre de unos 30 años, que llegó el 15 de enero a Seattle, en el noroeste del país.
El enfermo no visitó ninguno de los mercados de Wuhan, pero sí viajó a esa región, informaron las autoridades sanitarias. No tenía fiebre a su llegada a Estados Unidos, pero contactó con los servicios sanitarios el domingo tras la aparición de los primeros síntomas.
“Prevemos otros casos en Estados Unidos y en el mundo”, avisó Nancy Messonnier, directora del departamento de enfermedades respiratorias de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Pero el riesgo para los estadounidenses sigue siendo bajo “a estas alturas”, añadió.
– Alerta máxima –
Unos 922 pacientes estaban en observación en los hospitales chinos, según las autoridades sanitarias. Wang Guangfa, uno de los médicos de la Comisión Nacional de la Salud china que estudiaba la epidemia, anunció el martes en una televisión de Hong Kong que había contraído la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunirá el miércoles para determinar si es necesario declarar “emergencia de salud pública de alcance internacional”.
Las autoridades tailandesas colocaron en los aeropuertos de Bangkok, Chiang Mai, Phuket y Krabi, sensores térmicos para detectar pasajeros con fiebre procedentes de zonas chinas de riesgo.
También se reforzó la vigilancia sanitaria en los aeropuertos de Australia, Bangladés, Nepal, Singapur, Malasia, Vietnam, India y Estados Unidos
Tailandia recibe un cuarto de los vuelos internacionales procedentes de Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes donde se detectó la enfermedad por primera vez en diciembre en un mercado.
Con ocasión del Nuevo Año chino, que se inicia este fin de semana, unos 1.300 viajeros realizarán este trayecto diariamente y el reino quiere evitar todo riesgo de epidemia en plena temporada alta turística.
En Hong Kong, las autoridades también están en “alerta máxima” ya que todavía está muy presente el recuerdo de la epidemia del SRAS que dejó varios centenares de muertos en 2002 y 2003.
El aeropuerto de la ciudad, uno de los más frecuentados del mundo, procede ya en tiempos normales al control térmico de todos los pasajeros. Los que llegan de Wuhan deben rellenar un formulario y se exponen hasta 6 meses de cárcel en caso de que mientan.
Las enormes fronteras terrestres de China son también objeto de controles minuciosos.
En Vietnam, el ministerio de Salud proclamó “riesgo de infección alto” y ordenó que se refuercen los controles en la frontera norte, intenso lugar de paso entre los dos países.
Se piensa que la cepa es un nuevo tipo de coronavirus, una familia que cuenta con una amplia gama de virus que pueden provocar enfermedades benignas en el hombre como el catarro, pero otras más graves como el SRAS.
– Aislamiento, cuarentena –
Zhong Nanshan, renombrado científico de la Comisión Nacional de Salud china, anunció el lunes que la transmisión puede ocurrir por contagio entre humanos. Era la primera vez que se reconocía públicamente.
La OMS considera, por su parte, que la “fuente primera más plausible” de contagio parecen ser los animales, con “una transmisión limitada entre humanos por contacto estrecho”.
Según la OMS, el SRAS dejó en 2002 y 2003 un total de 8.096 casos, de los que 774 murieron en todo el mundo de ellos 349 en China continental y 299 en Hong Kong.
La organización internacional criticó entonces a las autoridades chinas por tardar demasiado en dar la alerta y tratar de disimular la amplitud de la epidemia.
AFP