El vergonzoso incidente con Delcy Rodríguez y el ministro del trabajo del gobierno español, en contraste con el acto en España de apoyo al presidente Guaidó y que finalmente la canciller del gobierno Español lo recibiera dándole reconocimiento como presidente interino, dejó al régimen con aspiraciones totalitarias de Nicolás al descubierto en su precariedad y aislamiento.
La operación “Alacrán” y las aberrantes acciones contra la AN, los diputados y los partidos políticos de oposición desde el domingo 5 de enero hasta la fecha, fueron motivadores importantes que abonaron al éxito de la gira del Presidente Guaidó por Europa, además de haber sido catalizadores de un refortalecimiento de la Unidad en la oposición. Esto lo comienza a percibir Nicolás, hoy prisionero de su radicalismo, cuando al percatarse que su operación “Alacrán” había fallado, decidió imponer por la fuerza militar una Junta Directiva sin cuórum y sin votos. A los magos del engaño del régimen los engañaron los diputados Claps, que le habían asegurado que tenían 30 diputados comprados. Los traidores recibieron millones de dólares pero no cumplieron con lo prometido. El colmo es que ahora utilizan a esos mismos sujetos para robarse las siglas de partidos políticos de oposición. Hoy hasta los más fervientes defensores de la participación en las prometidas elecciones parlamentarias guardan absoluto silencio. Estrategia que pretende utilizar el régimen para dividirnos y desenfocarnos de nuestro objetivo principal; las elecciones presidenciales libres.
A tan solo 21 días del 5 de enero, los términos y la cualidad de la confrontación política en nuestro país ha cambiado sustancialmente, Nicolás hace esfuerzos desesperados por mantener la iniciativa política, aparentar control y fuerza, pero solo logra condiciones internas y externas más adversas. Sin duda su torpeza debilitó su principal estrategia para sobrevivir en el poder el presente año. Imponer unas elecciones parlamentarias sin condiciones y desatendiendo la exigencia de elecciones presidenciales por parte de tan numeroso e importantes actores internacionales les será ahora más cuesta arriba.
Nos toca en la oposición irnos a fondo con la organización Unitaria y definición de estrategias claras. Los trabajadores; activos, desempleados, jubilados y pensionados deben jugar un papel fundamental en la protesta social. El Presidente Guaidó, nosotros los diputados de la AN y la comunidad internacional debemos ser la caja de resonancia de un pueblo que debe exigir en la calle; democracia, elecciones libres y derecho a un salario digno. Si esto último se logra con alta participación, organización y unidad, estaríamos muy cerca de abrir las puertas a la libertad.