La reina Isabel II, de 93 años, ha disfrutado de muchos viajes por todo el mundo durante su larga vida. Obviamente, ya se han establecido algunas reglas de sus viajes que su personal debe obedecer.
Por: SputnikNews
Comida real
Un punto clave se refiere a la comida que se le sirve a Su Majestad mientras está de viaje. La Reina tiene que ser muy cuidadosa con su dieta por razones prácticas.
En primer lugar, la reina no come mariscos ni langostas durante su trayecto, reveló Peter Pigott en su libro Royal Transport.
La salud de la reina Isabel II
Durante sus viajes a la reina siempre la acompaña un médico de la Marina Real. Tiene que investigar cuidadosamente los hospitales más cercanos con antelación, reveló el reportero real Gordon Rayner, quien ha estado en 20 giras reales.
Además el doctor trae consigo equipo médico clave en todo momento en caso de que ocurriera un accidente.
El médico llevaría “una voluminosa bolsa médica que contenía un desfibrilador móvil y todo tipo de medicinas de emergencia”, afirmó, al agregar que el especialista nunca ha estado a más de unos pasos de la reina durante su trayecto en el extranjero.
Durante su reinado Isabel II visitó más de 130 países e hizo más de 325 visitas al extranjero.
Un pedazo de Inglaterra
Además Pigott detalló, que la familia real es muy aficionada a las comodidades del hogar durante los viajes.
“Es seguro decir que no van a ninguna parte sin que les envuelva un pequeño pedazo de Inglaterra”, precisó.
En el avión siempre hay productos que la reina está acostumbrada a comer en casa.
“Los alimentos habituales como el pastel Dundee, el pan de manteca y las mermeladas de frambuesa y de fresa de las marcas Tiptree y Chivers se cargan a bordo”, escribió Pigott.
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