La leyenda de la NBA Kobe Bryant, su pequeña hija Gianna, y otros siete ocupantes de su helicóptero privado Sikorsky S-76 murieron este domingo cuando el vehículo se accidentó sobre la ciudad de Calabasas, ubicada en el condado de Los Ángeles, California. El grupo se trasladaba hacia la Mamba Academy para un partido de básquetbol en el que la heredera del ex escolta iba a participar. El mundo del deporte se sumergió en un profundo dolor por la tragedia en la que perdió la vida el cinco veces ganador del anillo de campeón con Los Ángeles Lakers (también ganó dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos con la selección estadounidense).
Las autoridades pudieron identificar a todas las víctimas fatales del accidente que no dejó sobrevivientes: se trata de Christina Mauser, entrenadora de básquet, y Alyssa Altobelli y Payton Chester, compañeras de equipo de la pequeña Gianna. Entre los ocupantes del helicóptero también se encontraban John y Keri Altobelli, padres de Alyssa, y Sarah Chester, madre de Payton. Por último, Ara Zobayan, de 50 años, fue el piloto que no pudo superar las duras condiciones climáticas. Era, además, esposo de Sarah y padre de Payton.
El accidente cercenó la familia que junto a Kobe y a Gianna componían Vanessa Laine Bryant, la esposa del basquetbolista y quien le enseñó a hablar español, Natalia (17 años) y Bianca (tres) y el recién nacido Capri (llegó al mundo en junio de 2019). Ellos son los herederos de una impactante suma que amasó la estrella de la NBA a lo largo de su carrera en el deporte y por su buen ojo para los negocios. La revista Forbes supo realizar un estimativo y calculó su fortuna en alrededor de 800 millones de dólares. Además, no hay confirmación respecto de si tenía contratado un seguro por una hipotética muerte accidental, aunque varios medios estadounidenses especulan con que es probable.
El cálculo es que sólo por los ingresos en sus 20 años de carrera en Los Ángeles Lakers recibió casi USD 650 millones entre salarios e ingresos por publicidad. Sólo por los contratos con LA, percibió 320 millones. Las últimas dos temporadas llegó a transformarse en el mejor pagado de la NBA: 48.500.000 por cada uno.
Con los años, con el crecimiento de su carrera y tras haberse transformado en uno de los rostros de la liga de baloncesto más competitiva del mundo (terminó dos veces como máximo anotador -2006 y 2007-, fue dos veces MVP -mejor jugador- de las finales y uno de la fase regular; además de participar en 18 ediciones del All Star Game), le llovieron ofertas de empresas con los que realizó distintos acuerdos. firmó alianzas Nike (antes fue hombre de Adidas), Coca Cola, McDonlad’s, Nutella (estos últimos dos vínculos se rompieron tras la acusación de abuso sexual que enfrentó en 2003), Lenovo, Turkish Airlines (filmó un comercial con Lionel Messi), Hublot, Panini, Sony, Sprite o Nintendo.
Interesado en los negocios, más abierto al mundo que muchos otros deportistas estadounidenses, ya que vivió en Francia e Italia, Kobe Bryant no esperó al final de su carrera deportiva para ampliar sus horizontes. Fue uno de los primeros en captar el potencial del mercado chino a principios del 2000. Gracias a numerosas visitas, a anuncios dirigidos específicamente a este mercado y a varias iniciativas, en particular humanitarias, el nacido en Filadelfia se convirtió en una leyenda en China. Sus camisetas, zapatos y los productos que promovió allí se agotaban en días, lo que le aseguró ingresos significativos. Su línea de zapatos se estrenó en 2005.
Ya en los últimos años en el básquetbol diversificó sus inversiones. En 2014, compró el 10% de las acciones del grupo de bebidas energéticas BodyArmor por 6 millones de dólares. Cuatro años después, estas mismas acciones se valoraron en 200 millones de dólares después de la entrada en el capital de Coca-Cola. A través de su empresa de inversión Bryant Stibel, Kobe Bryant también adquirió participaciones en la plataforma deportiva The Players Tribune, en el editor de juegos de vídeo Epic Games, en Legal Zoom, Scopely, Alibaba Group, entre otras.
También hizo una notable incursión en la producción cinematográfica con Granity Studios, a partir del cortometraje animado “Dear Basketball”, escrito por él y ganador de un premio Óscar en 2018. En 2016, Forbes lo incluyó en el listado de las 40 personas menores de 40 años más ricas de los Estados Unidos.