Hola que tal mi gente, La política es un juego complejo, en el que múltiples tableros interactúan entre sí, y los acontecimientos, en uno, tienen repercusión en las decisiones que se toman en otro, que a su vez puede influir, y ser influido, por lo que ocurre en otros tableros —cada uno con sus propias reglas—, y que pueden resultar más o menos cercanos, ya fuera por razones geoestratégicas o ideológicas.
Tableros políticos que se relacionan entre sí y coinciden en un momento determinado, con sus propias narrativas y sus propios tiempos. Con sus propios actores, con sus propias circunstancias, con sus propios problemas. Con sus propias crisis y sus propios intereses, el tablero de nuestro país muestra a un usurpador, con poder casi absoluto, que atraviesa una crisis de ejecución, al principio de su mandato, que no sabe cómo resolver y representa un obstáculo para la consecución de su proyecto político; el tablero de la política de la oposición, por su parte, muestra a un presidente que, con un poder acotado precisamente por causa del usurpador.
El tablero es complicado, y el gobierno de la AN le ha apostado su capital entero a soluciones que dependen de tableros ajenos, y que ojala resulten, muy ingenuo pensar que el presidente norteamericano comprometerá su capital político con lo que pasa en nuestro país, pero sí que ha ayudado bastante.
Tableros que —sin duda— también interactúan con aquellos que ha visitado Guaidó en esta reciente gira.
La situación en Venezuela, y la de millones de familias que sufren la dictadura de un régimen autocrático, depende en estos momentos —y en buena medida— de las decisiones de un hombre que se verá impulsado hacia lo correcto. Trump tiene su reelección para este año, además del juicio en el congreso; la caída del régimen venezolano le daría un respiro a su presidencia, o de repente espera para luego de eso, no sabemos qué piensa Trump, sin embargo, se aproxima a su propio encuentro con la historia; el régimen de Maduro —por su parte— sabe que tiene todas las de perder, tras las manifestaciones de la ciudadanía venezolana y el apoyo de la comunidad internacional al final de esta coyuntura a la oposición venezolana. La partida de Trump está por terminar, aunque en el camino recurra a los manotazos en los tableros que se le cierran: la partida del pueblo venezolano está por comenzar.
En Venezuela, la gente sufre sin que tenga importancia para muchos que siguen jugando a unas elecciones negociadas que ya deberían de ser rechazadas por todos,
La política es un juego complejo, sin duda. Mucho más cuando se juega con otros datos.
¡Como siempre, usted elige!
#ElLiderEresTu
@joseluismonroy