Esos procesos, aún con sus semejanzas,siempre poseen rasgos originales. Alguien recordaba en estos días a Pompeyo Márquez, quien afirmaba que el nuestro sería inédito. Los estudiosos de las transiciones en Venezuela como Jhon Magdaleno o Benigno Alarcón podrán confirmar esta tesis, en una variedad de la gran cantidad de casos analizados.
Esta reflexión surge a propósito de la exitosa gira de Juan Guaido, iniciada en Colombia continuada por Europa y Norteamérica. Ratificando el reconocimiento de cerca de sesenta naciones. Siendo recibido por los principales mandatarios de los países que visitó.
Las transiciones constituyen procesos en construcción, no son actos súbitos que se producen instantáneamente, cuando se suceden los cambios de regímenes autoritarios a sistemas democráticos, es porque han existido previamente unos períodos de conformación y acumulación de las fuerzas que propician esos cambios.
El liderazgo de Guaidó se ha potenciado, además de las entrevistas con los jefes de estado y de gobierno, ha realizado importantes iniciativas con la diáspora venezolana, el acto en la Puerta del Sol en Madrid fue verdaderamente apoteósico.
Las reacciones del régimen han sido diversas; un irascible Nicolás Maduro no escatimó el empleo de todo un arsenal de insultos y epítetos contra Juan Guaidó, hasta el intento del Fiscal designado por la ilegítima constituyente, de minimizar el éxito de la gira.
La reacción de Maduro se entiende mientras Guaidó asiste a la cumbre antiterrorista en Colombia e interviene en la reunión de Davos, se reúne con los primeros ministros de Inglaterra y Canadá, con el Presidente de Francia, la Canciller alemana, la ministra de relaciones exteriores de España y con otras figuras relevantes de la política mundial; entre tanto en Miraflores el recibe a Maradona y su Vicepresidente viaja clandestinamente a Madrid, siendo protagonista de un polémico incidente que aún ocupa espacio en los medios de comunicación española.
A raíz de ese incidente sectores de la oposición al gobierno de Sanchez han solicitado la dimisión del ministro de transporte José Luis Ávalos, quien se reunió con “la mano derecha de Maduro” la misma que tiene prohibición de entrada a los países integrantes de la Unión Europea.
El contraste es evidente, el aislamiento de Maduro en la comunidad democrática internacional y el inmenso rechazo interno reflejado en los estudios de opinión, lo coloca en una situación muy comprometida, apela a sus aliados internacionales, no precisamente democráticos y a la represión interna eso son los recursos propios de los regímenes autoritarios y ellos con el tiempo suelen agotarse.
El regreso de Guaido se realizará en medio de un gran expectativa, como es natural, después del éxito internacional, lo que planteará nuevas retos para exigir elecciones presidenciales libres, constituyendo el común denominador de las definiciones planteadas por la mayoría de loa líderes conque se entrevistó, en ese sentido se hace necesario incrementar la presión interna en consonancia con ese objetivo clave para alcanzar el cambio político.
Al cotejar la acogida en la reciente gira, con el aislamiento del régimen y las peripecias a que está obligado, conviene retomar la reflexión del inicio de esta columna, destacando lo original de estos procesos de lucha, para lograr el cambio político y el tránsito de un régimen autoritario, que ya no oculta sus rasgos dictatoriales, hacia la conquista de la democracia y la libertad. Cuando se escriba la historia de este tiempo, seguramente las características que contrastan, las del régimen con la oposición democrática, demostraran nuevamente lo inédito de esta época en que nos ha tocado vivir. Ratificando junto a las semejanzas de las transiciones la originalidad y creatividad surgida en la lucha constante para salir de los regímenes oprobiosos que tanto daño han causado al desarrollo de los pueblos