Argentina regresa a la competición oficial de la Berlinale tras seis años de ausencia con un filme aspirante a los Osos y una película en la nueva sección a concurso “Encounters”, en un festival con una nutrida presencia del cine latinoamericano y español en los programas paralelos.
Según dijo hoy el director artístico del festival, el italiano Carlo Chatrian, en declaraciones a Efe tras dar a conocer las películas a competición, la cinta aspirante a los Osos “El prófugo”, de la argentina Natalia Meta, es una de las películas que no esperaban encontrar.
“Algunas películas vienen con directores que conocemos; en este caso, Natalia Meta no era tan conocida como otros. Nos sorprendió mucho con la historia en primer lugar”, de la que dijo “no es común”, sino una “película negra centrada en un personaje muy peculiar”, una dobladora a la vez que cantante de un coro.
Por lo tanto, “la idea va más de sonidos, naturalmente del sonido argentino y español, pero también del sonido como algo que puede crear un mundo diferente”, que “podría ser una pesadilla o cualquier otro tipo de realidad”, señaló.
Esta película argentina, coproducida con México, se medirá con otra cinta que aunque de producción británica, transcurre en parte en ese país, por lo que “desde el punto de vista y también del lenguaje, tiene un foco muy hispano”, indicó.
Se trata de “The Roads Not Taken”, de Sally Potter, protagonizada por Javier Bardem, a quien la codirectora de la Berlinale, Mariette Rissenbeek, dijo esperar en el festival, y Salma Hayek, entre otros.
México coproduce también junto a Italia y Alemania otra de las cintas a competición, “Siberia”, de Abel Ferara, mientras que la coproducción brasileño-francesa “Todos os mortos” (“Al the Dead Ones”), de Caetano Gotardo y Marco Dutra, cierra la lista de cintas latinoamericanas aspirantes a los Osos.
Argentina figura también con la película “Isabella”, de Matías Piñeiro, entre los quince filmes que inaugurarán la nueva sección a competición “Encounters”, que busca dar cabida en el programa oficial a formas narrativas diferentes y dar apoyo a directores innovadores e independientes.
En esta sección competirá también por un premio creado para “Encounters” la cinta franco-colombiano-brasileña “Los conductos”, de Camilo Restrepo.
Dentro de la sección oficial a competición, en el apartado de cortometrajes, el único aspirante latinoamericano a un Oso será el filme igualmente argentino “Playback. ensayo de una despedida”, de Agustina Comedi.
Fue precisamente con un cortometraje, “The Mad Half Hour”, de Leonardo Brzezicki, con el que Argentina se despidió hace seis años de la sección oficial a concurso en la 65 edición de la Berlinale.
Un año antes había estado presente aún con los largometrajes “Historia del miedo”, de Benjamin Naishtat, y “La tercera orilla”, de Celina Murga.
En esta ocasión, Argentina participa en la Berlinale con un total de diez filmes repartidos en las diferentes secciones y en la que Brasil vuelve a tener una presencia destacada con 18 filmes en el programa.
Entre las películas españolas, con seis programadas, Chatrian destacó dentro de la sección Forum, dedicada al cine experimental, el segundo largometraje del gallego Lois Patiño, “que siempre trabaja en el límite entre la ficción y la realidad”.
Se trata de “Lúa vermella” (“Red Moon Tide”), un filme que transcurre en Galicia que aborda de nuevo “lo que hay más allá de la realidad”, en este caso el pasado o los recuerdos del pasado, y en el que Patiño trabaja un poco más el lado de la ficción.
El cine latinoamericano estará presente además en la Berlinale con los tres filmes mexicanos, dos colombianos y uno, respectivamente, de Uruguay, Cuba, Perú y Chile.
Chile es este año, además, “país foco” o invitado especial en el European Film Market (EFM), una de las principales citas para los profesionales de la industria internacional del cine en la Berlinale, que coincide además con el décimo aniversario de CinemaChile, organización destinada a la promoción internacional del cine chileno.
EFE